Primero entregaron el PRD al morenovallismo, luego crearon el Frente de Izquierda Progresista para impulsar la candidatura del senador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Los "chuchos" de ayer —Luis Miguel Barbosa Huerta, Erik Cotoñeto, Socorro Quezada, Ruth Castro, Gabriela Viveros y otros más— cambiaron de piel para mantener vivos sus intereses políticos.
Este grupo fue el que entregó el PRD a un gobierno autoritario y autócrata que nada tiene que ver con las ideas y los valores de la izquierda.
El senador Luis Miguel Barbosa Huerta y su camarilla, encabezada por Erik Cotoñeto, en alianza con el secretario de Gobierno y hoy representante de Jesús Ortega y Carlos Navarrete; impusieron a la legisladora Socorro Quezada Tiempo y al expriista Carlos Martínez Amador como presidenta y secretario general del PRD, respectivamente.
Los intereses y las ambiciones políticas de un gobernante y las de un senador que aspira a la gubernatura poblana terminaron por imponerse a la historia de un partido de izquierda.
Cotoñeto Carmona y su camarilla llevaron a la crisis a este partido, lo desorganizaron, violentaron su vida interna, hicieron del PRD su patrimonio particular, dilapidaron sus recursos económicos y sustrajeron por más de 15 años sus prerrogativas.
Y ahora salen con una nueva figura. Una nueva tribu dentro del PRD: El Frente de Izquierda Progresista (FIP), con el único propósito de impulsar la candidatura del jefe máximo de este grupo y, según ellos, reforzar al Sol Azteca para recuperar su posicionamiento ante el electorado, de cara a la jornada de junio próximo.
¿Para qué crear una nueva tribu si ellos tienen el control del PRD?
¿Por qué no trabajan por ese objetivo desde el comité estatal?
Es obvio que el propósito fundamental del Frente de Izquierda Progresista no es reforzar al Sol Azteca y recuperar su posicionamiento ante el electorado de cara a la jornada de junio próximo.
Si no todo lo contrario, trabajar para el morenovallismo y medir la fuerza del senador Luis Miguel Barbosa Huerta como posible candidato de la alianza PAN-PRD a la gubernatura. Alianza que aún esta por verse.
Aunque Erik Cotoñeto, exdirigente del PRD poblano y ahora presidente del Comité Estatal del Frente de Izquierda Progresista (FIP), que hasta el momento se mantienen los acuerdos con el PAN por lo que en los comicios locales de 2016 apoyará al candidato a la minigubernatura que ellos designen, a cambio de que dos años después el PRD sea quien postule a Barbosa Huerta.
El PRD, según Cotoñeto no participará por una mini gubernatura, sino que irán directamente en el 2018 con Luis Miguel Barbosa Huerta, actual presidente del Senado, que es el poblano mejor posicionado. 
No cabe duda, el FIP sólo le hará el juego al grupo en el poder en las próximas elecciones. Servirá de avanzada para que el morevallismo mueva sus alfiles y, al final, el candidato sea de este grupo.