La revelación periodística que el día de ayer presentó en Intolerancia Diario el periodista Fernando Maldonado debe marcar el inicio de una investigación judicial en contra nada más y nada menos que del procurador Carrancá.
El video viralizado a través de las redes sociales, en donde se puede ver el intento de detener a un joven de nombre Christian Biffano, cuando viajaba en un autobús de la ruta Bicentenario tiene muchas más aristas de las que inicialmente imaginamos al conocer esta videograbación.
Como lo explica Maldonado en su columna “Parabólica”, el frustrado intento de “levantar” al joven Biffano, como sospechoso de participar en el secuestro y homicidio del estudiante José Sebastián Préstamo Rivera, nos confirma la forma en la que opera el equipo de investigadores a cargo del inefable procurador Carrancá.
Es evidente que la desesperación de Carrancá y su equipo los tiene al borde de la locura. La frustrada negociación de la PGJ para rescatar con vida a José Sebastián Préstamo generó que hasta los escoltas del procurador estén metidos en la investigación para esclarecer este homicidio.
Sobre todo, cuando falta poco más de una semana para que el encargado de la procuración de justicia en Puebla rinda su comparecencia ante el Congreso del estado, en donde seguramente se le preguntará sobre el fracaso en este operativo.
En su entrega, Fernando Maldonado revela que la camioneta Suburban color plata en la que se trasladaban los agentes ministeriales que intentaron detener a Christian Biffano era la del mismísimo procurador.
Es decir, el video es una muestra contundente que involucra de manera directa a Víctor Carrancá.
Para un mejor contexto, me permito retomar un fragmento de la columna “Parabólica”, y les presento la liga del video, en donde se puede ver a los agentes ministeriales y la camioneta Suburban placas TXX 6268, que es en la que viaja normalmente el mandamás de la Procuraduría General de Justicia en el estado.
Intolerancia 17/02/15
Parabólica
Fernando Maldonado
Gente de Carrancá en frustrado levantón
El contexto es amplio y sus orígenes tienen que ver con la agenda planteada desde el Congreso del estado, en donde el 27 de febrero el procurador de Justicia, Víctor Carrancá, comparecerá con otro funcionario impresentable: Facundo Rosas, el tambaleante secretario de Seguridad Pública encontrado responsable de la violencia desatada el 9 de julio en San Bernardino Chalchihuapan, que más tarde cobró la vida de un niño de 13 años.
La desaforada búsqueda de los responsables del secuestro del joven estudiante del Tec de Monterrey, José Antonio Sebastián Rivera Préstamo, a quien habrían ejecutado apenas después del "levantón" de que fue objeto en Sonata, de Lomas de Angelópolis, y encontrado sin vida en Veracruz, obedece a las cuentas que el funcionario deberá entregar a los legisladores en la fecha prevista.
En el entorno del responsable de la procuración de justicia en Puebla se sabe que un plagio y mala operación y negociación de parte de la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto ponen al procurador en un ángulo débil.
Ese contexto explica la aparición de la camioneta Suburban color plata con placas de circulación TXX 6268, vehículo asignado al propio Víctor Carrancá, y a la que hasta hace unas horas hacían intentos desesperados por cambiar la numeración de las láminas para evadir responsabilidades.
La actuación en el penoso episodio a bordo del Bicentenario del coordinador de escoltas del procurador, Lauro Rafael de la Torre Panduro, confirma la especie.”
Así las cosas, es innegable que quienes intentaron detener al joven Biffano son parte de la escolta personal asignada al procurador Carrancá, lo cual hace evidente que el operativo se realizó por órdenes directas del titular de la PGJ.
El video es contundente.
Y la pregunta que queda en el aire es la siguiente:
¿Qué sería hoy de Christian Biffano, si no hubiese estado ahí una valiente ciudadana que grabó a los escoltas del procurador cuando intentaban levantarlo?
¿Hoy estaría resuelto el secuestro y homicidio de Sebastián Préstamo, presentando a Biffano como el autor intelectual de este delito?
No olvidemos que fue el propio procurador el que intentó engañar a los poblanos diciéndonos que al niño Tehuatlie lo mató un cohetón y no los proyectiles de gas que lanzaron los policías.
Si se atrevió a crear una mentira como la de Chalchihuapan, en medio de los reflectores de la prensa local y nacional, y años atrás encarceló a inocentes por el homicidio de Paco Stanley en el Charco de las Ranas. ¿Tiene usted alguna duda de que este señor sería capaz de culpar a Biffano del secuestro y homicidio del estudiante del Tec de Monterrey, con tal de volver a salvar su pellejo?
Para nuestra mala fortuna, ese es el procurador que tenemos los poblanos.
Sálvese quien pueda.