Primero fue el caso del candidato independiente por el distrito 6, con cabecera en Puebla capital, Alberto Merlo Martínez.
El estudiante de la Ibero Puebla fue víctima de amenazas y hasta de un asalto para tratar de bajarlo de la contienda.
El día del asalto, una mujer llegó la casa pidiendo asesoría jurídica con el “licenciado”. Minutos después un comando armado irrumpió en su casa. Uno de los sujetos encañonó a Merlo mientras otros sujetos revisaban la casa y aterrorizaban al equipo de campaña del politólogo universitario.
Merlo Martínez presentó una denuncia penal; sin embargo, se hay lentitud en la investigación.
Un mes después. La madrugada del jueves 16 de abril, “un grupo de pistoleros al servicio de caciques” de la Sierra Negra baleó la casa de Yolanda Pacheco, suplente de la candidata del PRI a diputada federal por el distrito 16 de Puebla, Edith Villa Trujillo, y quemó la camioneta de Alfonso Flores, líder del Movimiento Antorchista en Ajalpan.  Ambos hechos ocurrieron a unos metros del domicilio de Edith Villa.
La violencia en Ajalpan se realizó apenas dos días después de un acuerdo de civilidad política convocada por el gobernador panista.
El pasado 14 de abril, Rafael Moreno Valle convocó a una reunión para coordinar la seguridad en el estado de Puebla y que las campañas políticas se realicen de manera pacífica.
A todas luces el evento fue un acto más mediático que un reunión para abonar en la seguridad de los candidatos a diputados federales.
Incluso, la izquierda opositora —Morena y Movimiento Ciudadano— y el dirigente estatal del PAN, Rafael Micalco se ausentaron del encuentro partidista con el gobernador en el CIS.
Morena fue contundente señalando que no se reuniría con Moreno Valle debido a su conducta “represora” al tiempo que se dijeron abiertos al diálogo: “Estamos también dispuestos al diálogo siempre y cuando los propósitos del mismo sean producto de una voluntad política democrática y no tengan fines mediáticos o demagógicos”, planteó María Luisa Albores González.
El motivo del encuentro fue una reunión para coordinar la seguridad en el estado de Puebla para que las campañas políticas se realicen de manera pacífica.
Pero, de acuerdo, a los asistentes al encuentro, el gobernador subrayó la necesidad de realizar campañas sin que hubiera descalificaciones entre los contendientes para conservar la gobernabilidad.
El sábado pasado, el acuerdo una vez más fue violentado y no precisamente por los partidos políticos, sino por la presidenta estatal del DIF.
En la Colonia Villa las Flores, Martha Erika Alonso de Moreno Valle arremetió contra el presidente Enrique Peña Nieto, al criticar que la gente haya votado por él “por guapo”, pero que como presidente no haya “servido de nada a los mexicanos”.
Las intenciones por mantener una contienda electoral de altura y civilizada dan a traste con estas acciones. Las dos primeras semanas de campaña se distinguieron por acciones de intimidación contra candidatos, mismas  que aún no han sido sancionadas.