En medio de decenas de despedidos, apretones de cinturón y recortes salariales frustrados en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) aparece un influyente, quien al parecer no sufre ni se acongoja.
Se trata de Miltón Aguirre León, quien indirectamente ya es parte de la dinastía de los Morales.
Todo debido a que es nada menos que el cuñado de Guillermo Morales Rodríguez, secretario adjunto del Poder Judicial en Puebla e hijo del flamante político Jesús y sobrino del exgobernador Melquiades Morales Flores.
Su hermana Paola está casada con Miltón, también conocido como “Paris”, quien al parecer trata de que el TSJ sea un negocio familiar, aprovechando la amistad con el cuñado.
Lo malo es que Miltón funge como proveedor, pero en las oficinas del TSJ ni siquiera saben que provee, pero algo ha de ser.
El chiste es que apenas cobró un cheque por más de 60 mil pesos, que aunque pareciera poco, hace ruido no solo por el parentesco, así sea de un solo peso, sino por la política de austeridad.
Estaremos pendientes del hilo de esta madeja.

Daños colaterales
Una de las afectadas de la ola de despidos fue nada menos que la exdiputada local y excomisionada de Acceso a la Información, Josefina Buxadé Castelán.
Pero a diferencia de sus compañeros, ella sí presentó su renuncia al gobierno de Puebla.
Desde finales de marzo, dejó el cargo de coordinadora general de Transparencia del gobierno estatal.
Entre la bola de despedidos se fue su equipo de trabajo y la dejaron con menos de medio plantel, por lo que ante el aumento de la carga laboral prefirió presentar su renuncia.
Este cargo, cabe decir, fue en pago o agradecimiento a su labor en el Congreso Estatal, donde operó a favor de diversos movimientos que contribuyeron a la opacidad ahora vivida en Puebla.
Uno de ellos fue el no combatir la obligatoriedad de la ratificación de los recursos de revisión presentados ante la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP), así como el palomear a los nuevos comisionados, a pesar de las críticas.
Josefina, cuando fungió como comisionada en CAIP, era de las más aguerridas contra el gobierno de Mario Marín Torres, pero luego todo cambio.
De ser una diputada local ciudadana, pasó a las filas del morenovallismo, de donde finalmente salió por la puerta trasera y a hurtadillas.

La orden
Existe una orden directa para evitar que se sepa el número de personas despedidas o dadas de baja en las últimas semanas, cifra que ni siquiera por la ley de transparencia se ha otorgado.
Pero también al parecer existe otra orden en la que se pretende ocultar el sueldo de Diódoro Carrasco Altamirano, recién nombrado como representante del gobierno de Puebla en el Distrito Federal.
En este último caso se cambió la modalidad de entrega y puso a disposición la información, lo que implica ir a verla en oficinas de la secretaría de Finanzas.
Pero para hacerlo se tiene que hacer una previa cita, la cual seguimos esperando desde la semana pasada, luego de que la encargada de la Unidad de Acceso a la Información de Finanzas, Erika Rojas, simplemente no ha cumplido con su trabajo.
Seguiremos esperando pacientemente.
Todo al tiempo.

El cambio de nombre
A petición de algunos amigos, está es la última vez que se publicará esta columna con el nombre de El Chat, que  surgió por el proyecto universitario para el cual fue creado.
Pero todo evoluciona y a partir de la siguiente entrega sufrirá la metamorfosis un nuevo nombre que anunciaremos en la misma publicación.