En la resaca tras los resultados de la elección del domingo 7 hace casi dos semanas, el pleito interno en el Partido Acción Nacional escaló ayer a su máximo nivel con la actuación de Roberto Grajales Espina en la Comisión Permanente del CEN panista en donde demandó la destitución de Rafael Micalco Méndez de la jefatura local.
La estela que tal desproporción orilló a la creación de una comisión mediadora para conseguir unificar a ese partido en Puebla, como lo anunció el secretario general del CEN panista, José Isabel Trejo a través de su cuenta de Twitter @JoseITrejoR.
“En reunión se crea comisión para atender problemática de #Puebla y encontrar coincidencias para la unidad del partido”, escribió, lo que por lo pronto se puede traducir como una derrota más para el grupo de Rafael Moreno Valle que arrastra una cauda de tropiezos desde el proceso electoral que lo dejó sin nueve diputados federales.
No solo eso, ayer el dirigente panista incómodo a la voluntad del señor feudal que quiere ser presidente escribió también en su cuenta de Twitter, @rafamicalco: “Lamentable que involucren a la parte amable y noble del GobEdo en este diferendo, no voy a responder ni a evidenciar. Mis respetos a la Señora”.
La referencia era para Martha Erika Alonso, esposa del gobernador, a quien ante el agotamiento de opciones viables para competir por la mini-gubernatura en 2016, ha comenzado a promover como probable aspirante panista.
La crónica de la guerra interna este miércoles comenzó con la publicación de un comunicado del Comité Directivo Estatal que desnuda la embestida del gobierno de Puebla contra el partido que abrió las puertas al inquilino de Casa Puebla, dueño de cada vez menos voluntades.
En el punto número ocho escribe que a los candidatos panistas que resultaron perdedores “es necesario que asuman su responsabilidad de adoptar una actitud sumisa ante quienes les ordenaron no tener ningún tipo de comunicación con el CDE. Además de que algunos candidatos menospreciaron a la militancia y Comités Directivos Municipales de sus distritos”.
En mal momento llega la declaratoria de guerra de los duros filo morenovallistas contra la dirigencia estatal.
La renovación en agosto de la jefatura nacional con un virtual único candidato como Ricardo Anaya lo hace ver proclive a los intereses de estos desaseados operadores con Rafael Moreno Valle a la cabeza.
La foto de la comida en Casa Puebla con otros perfiles panistas envía una señal inequívoca: el señor feudal trae en la bolsa a quienes serán gobernadores y al próximo dirigente nacional que terminará por obedecer a sus intereses, como ha sucedido con otros débiles de voluntades.
En el sótano…
1.- La cobardía de Juan Carlos Natale. Acostumbrado a tirar la piedra y esconder la mano, el diputado del Partido Verde a quien el subsecretario del gobierno panista, el aún priista Fernando Morales amenaza con partirle la madre por apoyar a la ex candidata de la fórmula PRI-Verde se ocurrió decir que el audio que fue difundido el domingo siete, era una filtración de Gobernación Federal.
2.- Cobarde e ignorante. Fue incapaz de sostener que la grabación que desnuda la intervención del gobierno de Rafael Moreno Valle en la elección federal era de su autoría y con ella invalida una causal de peso real, para anular el proceso del que su candidata Arely Ávila resultó perdedora.
3.- Zavala reloaded. No es Día de los Santos Inocentes y tampoco es broma. Javier López Zavala que ya fue candidato al gobierno de Puebla cuenta quien quiera escucharlo que la operación electoral que dejó el resultado 9-7 obedeció a su trabajo. Y en consecuencia le deben la candidatura del próximo año. Se vale reír.