Luego de que Miguel Ángel Madero Lezama, hijo del presidente municipal de Izúcar de Matamoros, Manuel Madero González, chocara su vehículo de manera trágica donde murió la joven Luz Angélica Velázquez, todo ha sido silencio.
Incluso los familiares de la joven ni siquiera saben si el inculpado de 23 años de edad sigue hospitalizado, detenido o en casa viendo tele.
Según los mismos deudos Manuel Madero, presuntamente movió influencias para proteger a su hijo, tras sufrir un accidente vial donde murió calcinada la joven de apenas 18 años.
El accidente se registró alrededor de las 5 de la mañana del martes 25 de agosto en el kilómetro 27 más 200 de la carretera Amozoc-Perote, en el vecino estado.
Y de inmediato se lo trajo a Puebla al hospital de Atención Integral en San Felipe Hueyotlipan, propiedad de un compadre, dicen los que saben.
Al siguiente día el edil izucarense se presentó en el hospital privado, acompañado del síndico municipal, juez de paz, e integrantes de su cuerpo de seguridad (guaruras)
Todos presenciaron las declaraciones que hizo al Ministerio Público de Puebla.
Al mismo tiempo en un comunicado, el ayuntamiento de Izúcar de Matamoros, afirmó que el tema era de carácter personal y familiar diferenciado de sus actividades públicas como alcalde.
Después, el procurador, Víctor Carrancá Bourget, informó que no hubo resultados que manejara en estado de ebriedad.
Sin embargo persiste el homicidio imprudencial.
Y sobre todo la culpa moral, por la que fue juzgado por ciudadanos: haber dejado un cuerpo en el coche, calcinándose.
De acuerdo a los familiares, el edil izucarense llegó hasta el lugar de los hechos para proteger a su hijo Miguel Ángel Madero Lezama, y así logró traerlo a Puebla.
Por lo tanto las autoridades tlaxcaltecas iniciaron la averiguación previa 422/2015 en el Ministerio Público de Huamantla.
Pero avanza a paso muy lento.
 
La carrera y los tropiezos
Continúa la carrera por la gubernatura de Puebla, o la mini gubernatura, por apenas ser de 1 año 8 meses de gestión.
Algunos de la docena de aspirantes van bien, con pasos firmes, y otros ajustando en el camino.
Por ejemplo el delegado de Sagarpa en Puebla, Alberto Jiménez Merino, está caminando de una manera sobria y bien proyectada.
Sin embargo se está rodeando de gente que lo podría perjudicar incluso su trayectoria política.
Tal es el caso del afamadísimo empresario Eduardo Rivera Santamaría, quien ha estado hasta preso.
Ahora se presenta como el coordinador de medios de la precampaña del delegado mixteco.
Incluso algunas fuentes en el PRI, afirman que se ha convertido en el líder de una campaña negra contra el alcalde Tony Gali y el mismo priista Enrique Doger.
Además Rivera Santamaría tiene como segundo en la "coordinación de medios" de la campaña de Jiménez Merino, a Gerardo Pérez.
En tanto, el ex rector de la Universidad de Chapingo, realiza giras, entrega apoyos y se entrevista con productores por todo el estado, en actos en donde siempre le piden que sea gobernador.
Dicen los que saben, que Rivera ya está pasando charola entre empresarios y pide favores a medios y directores a nombre de Jiménez Merino.
Incluso oferta convenios cuando se convierta en "vocero" del gobierno estatal. Todo según las malas lenguas.
De ese tamaño.
 
El fraude
Hasta este espacio llegó una queja de constructores poblanos presuntamente defraudados por la empresa PYECSA por más de 25 millones de pesos
Acusan que a empresa regiomontana Productos y Estructuras de concreto, S.A de C.V (PYECSA) es 100% responsable en la falta de pagos a sus contratistas poblanos.
La empresa que tiene como apoderado legal a Abraham García Cavazos,  y es propiedad de Gustavo Cavazos Marroquín y representada por José Oswaldo García Cavazos, fue la elegida para diversas obras como el Distribuidor vial Cholula, la modernización del periférico en el tramo recta a Cholula y parte de la línea 2 del metro bus.
PYECSA subcontrato con gente y contratistas locales.
Para lograr terminar la obra pidieron apoyo económico de los contratistas para financiaran las mismas,
El compromiso era pagar el monto que se le debía a cada uno.
La obra del distribuidor vial concluyo en octubre de 2014 y a 11 meses de terminada no se ha pagado, acusan.
Por lo tanto los empresarios poblanos han intentado contactar a personal de la Secretaria de Infraestructura como  Efraín Santos, pero se ha negado rotundamente a reunirse con los contratistas. 
Ante la falta de pago, alrededor de 100 contratistas y sus trabajadores amenazaron con realizar un cierre en el Periférico de Puebla.
Estaremos pendientes.