El órgano que repartirá las rebanadas del pastel electoral en la esperada elección del próximo año en Puebla podría quedar en manos de una funcionaria con conocimiento jurídico, pero con profunda proclividad al grupo de Rafael Moreno Valle, el panista que juega su futuro en 2016, con el relevo de su propio mandato.  
Casi inadvertida, en el sigilo total la abogada Flor de Te Rodríguez Salazar ha transitado hasta el último tramo del proceso de selección de quienes formarán parte del nuevo Organismo Público Local Electoral (OPLE), responsable de conducir el proceso de 2016.
Sin menciones en medios, ni advertencias del resto de los aspirantes, se ha mantenido en la competencia. 
Una fuente en el Consejo General del INE en el Distrito Federal dijo que su desempeño había sido adecuado, pero como sucedió con el Caballo de Troya, intachable en apariencia pero mortal en su actuación.  
Sin embargo, Flor de Te Rodríguez Salazar tiene un sello indeleble que la pondría en una posición inelegible para formar parte del Consejo General. 
Más aún, para la presidencia, como aseguran fuentes informadas de este mecanismo de renovación al árbitro comicial que en 2016 será el responsable de conducir el proceso para sustituir al inquilino en turno en Casa Puebla. 
Sin desdoro de la capacidad profesional de esta mujer que cuenta con licenciatura en derecho, maestría en derecho empresarial y fiscal, el sello de casa de donde viene y la coyuntura política, la convierte en un elemento que mueve a sospecha en medio del concurso por un asiento para el OPLE.
Tres meses y días antes de que Armando Guerrero Ramírez presentara su renuncia al cargo de presidente del agonizante Instituto Electoral del Estado (IEE) por carecer de título y cédula profesional, Flor de Te hizo formal su petición para concursar por un nuevo cargo con un documento que no admite duda.
La copia en poder de este reportero establece que ha sido “abogada titular del área de consultoría jurídica para instituciones bancarias en Daja Grupo Consultor, S.C.” de marzo de 2005 a enero de 2012.
Cuando el 14 de mayo firmó la petición, quien hasta ahora ha fungido como titular de la Unidad Administrativa de Acceso a la Información del IEE, no podía saber que el periodista Rodolfo Ruiz iba a revelar que el jefe de ésta, Armando Guerrero carecía de documentos que lo acreditaran como licenciado en derecho, lo que terminó por descarrilarlo por completo.
El despacho Daja Grupo Consultor S.C., es propiedad de quien se tuvo que ir por la puerta de atrás de la presidencia del Consejo General del IEE por haber mentido hasta a sus propios mentores, a los legisladores locales que lo impulsaron desde el Legislativo y a todo aquél que erróneamente lo llamó “licenciado”. 
Así lo establece la ficha curricular del Instituto Electoral del Estado (IEE), en donde fungió como director general en el periodo 2001-2012. 
Cuando en 2011 fue encargado de despacho del Instituto Poblano de la Productividad Competitiva, quien quedó al cargo de Daja Grupo Consultor SC fue Flores de Te Rodríguez Salazar, en lugar de Guerrero Ramírez. Es la herencia de un abogado patito.