El gordo De Unanue y Bretón que hasta el 23 de septiembre fue magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), tras una abrupta salida del cargo al que llegó por la gracia de Martha Erika Alonso de Moreno Valle, esposa del gobernador y candidata a secretaria general del PAN en Puebla, metió en un lío de grandes proporciones a la propia institución.
Sorprende que ese tropiezo pasara inadvertido para el magistrado presidente, Ricardo Adrián Rodríguez Perdomo al palomear como sustituta del magistrado renunciante a la secretaria de acuerdos, María Luisa Rodríguez Bravo.
No es asunto menor obviar la ley en Puebla cuando involucra a uno de los poderes de la Unión, como es el Senado de la República, como a continuación se explica con rotunda claridad.
Y es que de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 336 del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Puebla, “tratándose de una vacante definitiva de magistrado, el presidente del Tribunal comunicará a la Cámara de Senadores para que provea el procedimiento de sustitución”.
Sin proponérselo, Francisco Javier de Unanue y Bretón a quien también se le conoció como el “caballerango de Martha Erika” Alonso de Moreno Valle, terminó por poner el pie a Rodríguez Perdomo que parecía tener urgencia por llenar ese hueco en el pleno del Tribunal.
Ninguneó en ese afán al presidente del senado, el panista Roberto Gil Zuarth; a su correligionario, José Rosas Aispuro Torres; al perredista Luis Sánchez Jiménez; y al priista, Arturo Zamora Jiménez, todos ellos integrantes de la mesa directiva del Senado de la República.
Lo hizo y por partida doble porque de acuerdo con el artículo 10 del Reglamento Interior del propio TEEP el mismo presidente del órgano colegiado debió “comunicar al presidente de la Cámara de Senadores las ausencias definitivas de los magistrados electorales para los efectos que procedan de conformidad con las disposiciones constitucionales legales”.
La designación de la secretaria de acuerdos, María Luis Rodríguez Bravo como magistrada en sustitución del gordo de Unanue y Bretón viola la ley electoral que el mismo Congreso del Estado reformó este año.
De igual forma el arribo de Israel Argüello Boy como secretario de acuerdos como suplente de ésta, violenta de manera reiterada la disposición votada en secreto el 23 de septiembre y carece de valor legal, un ejemplo más de la norma que rige en la conducta del grupo de incondicionales de la familia feliz que habita en Casa Puebla.
Para quienes conocen la añeja relación de amistad entre De Unanue y Bretón y Martha Erika Alonso de Moreno Valle, su afinidad a los caballos y cabalgata en Tecamachalco no resultó extraño que fuera designado magistrado del TEEP. De ahí se le conoce el mote del “caballerango de Martha Erika”.
De la conducta falaz de este sujeto habrá otra entrega.
Parabólica