Ya son muy fuertes los rumores de que finalmente se tendrá que desalojar a todo el edificio del Hospital de San Alejandro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Tras revisiones de especialistas en protección civil, es urgente el desalojo, por lo que empezaría en febrero el traslado de enfermos, algunos al hospital de la misma institución en La Margarita.
Y es que se dio seis meses para el desalojo, los que se cumplen en próximos días.
En este hospital, médicos y administrativos ya se preparan para recibir a pacientes.
Además, se espera también ya la reubicación de médicos.
Según, se asegura que mediante estudios se reveló que el terreno donde esta cimentado simplemente ya no sirve para soportar la enorme estructura.
Así que se tendría que reconstruir en otro lado.
Estaremos atentos.

La complejidad de la gasolina

El tema del robo de combustible en la región de Tepeaca es más complejo y peligroso de lo que se piensa y se sabe.
No sólo los cuachicoleros —como se les conoce a los ladrones de ductos de Pemex en la zona— obtienen ganancias de un producto como la gasolina, el cual se puede vender en cualquier esquina, sino que los propios uniformados de la Policía Estatal (basta con recordar al director que detuvieron el año pasado) y ahora los elementos de la Policía Ministerial, designados para “detener” a los presuntos delincuentes, le han entrado y se han coludido en este jugoso negocio, nos cuentan fuentes muy informadas.
Tan sólo desde Quecholac hasta Amozoc, por donde pasan decenas de kilómetros de ductos de Pemex, tienen los delincuentes para hacer de las suyas principalmente en las madrugadas, durante horarios en que se abren las válvulas para el paso de combustible.
El modus operandi ya lo aprendieron muy bien los policías estatales y agentes ministeriales de la Procuraduría de Justicia de Puebla, quienes se sacaron la lotería al estar asignados a esta zona y no repartir lo propio a sus “altos mandos” de la hoy Fiscalía.
Desde las oficinas de la Procuraduría General de la República se realiza el expediente para iniciar las investigaciones, junto con el ejército.
Mientras tanto, luego de lo que pasó en Palmar de Bravo, donde se retuvieron a elementos del Ejército, es notorio que el tema de los ductos seguirá siendo un fuerte dolor de cabeza para la seguridad en el estado.