A quienes en las filas de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), se quedan con la gasolina destinada para sus recorridos policiacos, se les da el nombre de chupagasolinas, pero estos necesariamente tienen que ser los encargados de comandancias y áreas donde se moviliza personal y vehículos.
Ha trascendido que en las filas de la AEI varios comandantes han decidido quedarse con el dinero de la gasolina y no entregarla para que sean abastecidas las unidades que realizan recorridos de vigilancia o las que son utilizadas para el cumplimiento de órdenes de investigación o de aprehensión y presentaciones.
Esto ha provocado que cuando ocurre algún evento donde es necesario que lleguen unidades de apoyo los agentes se niegan y argumentan que no les han dado gasolina, algo que ya es grave, porque no se está cumpliendo con el objetivo primordial de esta corporación, que tiene que ver con la investigación y persecución de vehículos.
Un ejemplo de lo que está ocurriendo es de un comandante al que le asignaron 8 unidades con todo y gasolina para su personal y resulta que deja paradas dos de estas, quedándose con el dinero de la gasolina y envía a la “fajina” a 6, donde llega a meter hasta 4 agentes por unidad.
Y le comento que de esto los jefes de esta corporación se dan cuenta, pero mientras les den una parte de este robo, se hacen de la vista gorda.
Estos personajes vendrían siendo los chupapresupuesto, pero como este hay muchos negocios ilícitos dentro de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Abusan de los derechos humanos de ministeriales
Y aunque no lo parezca, en las filas de la Agencia Estatal de Investigaciones también se han reportado diversos abusos, además del exceso de trabajo a que son sometidos, a la falta de reconocimientos, al condicionamiento de las órdenes de trabajo, a que los obligan a que de su bolsillo paguen la gasolina de las unidades, aún hay más.
Y es que al director de la corporación, Juan Luis Galán Ruiz, le dio por, en verdad, mandar encarcelar a sus elementos cuando estos llegan a ser arrestados por algún tipo de falta.
Primero le comento que los arrestos “administrativos” a los que son sometidos los agentes tenían que ver, en la mayoría de los casos, con no permitirles salir de las instalaciones de la AEI, además de que les asignaban otras tareas para que no estuvieran de ociosos y solo en casos donde quedaban a disposición de alguna autoridad, entonces los pasaban a las galeras, pero solo por eso.
Ahora resulta que a los agentes arrestados no solo los pasan a las galeras, sino que además los encierran con candado para no permitirles la salida hasta que termina su arresto y ay de alguno que quiera protestar, porque le va peor.
Todo esto parece indicar que se trata de violar los derechos humanos de los agentes, quienes reciben el trato de “delincuentes”, cuando su falta es administrativa.
Pero quién, en su sano juicio, de los agentes investigadores se le ocurre denunciar estos abusos, si el mismo director, como su fiscal Carrancá, ya agarró “hueso” para otros 7 años, sienten que van a ser eternos y que van a seguir mandando y transando por lo menos otro sexenio.
Por cierto, sería necesario que los mandos de la Policía Investigadora fueran auditados, ya que muchos de estos tienen propiedades que no pueden justificar su compra con el salario que devengan.
Hay jefes policiacos con departamentos o residencias de más de 1 millón de pesos, o de vehículos de súper lujo.
Hay servidores públicos de esta corporación que una sola camisa vale el salario de un agente ministerial, de los no acreditados.
¿Ladronde?
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