1.- He conocido a una guía en Venecia de nacionalidad peruana. Jovencilla, casó con hombre inteligente pues la impulsó  estudiar historia. Obtuvo licenciatura con otros seminarios.

2.- Un día se enteró que había un concurso público, universal y abierto para ocupar unas plazas de guía en la ciudad que edificada sobre un millón de cuerpos arbóreos, es visitada ahora por millones de turistas al año.

3.- Concursó obteniendo una de las 3 plazas, sobre decenas de arquitectos, licenciados en artes, en historia, o en ingeniería civil, todos italianos, todos venecianos.

4.- En Oaxaca hace décadas Jiménez o Mejía, eran los guías maestros en Monte Albán.  No había visitantes informados que no los buscaron para ser guiados en una mina inagotable de conocimientos históricos, arquitectónicos, ingenieriles, antropológicos, medicinales o anecdóticos.

4.1.- Guías como Jiménez o Mejía, fueron iluminados durante 36 meses en la Universidad Autónoma Benito Juárez García, por la inteligencia de ese centro de educación superior, hasta parirlos como hombres guías dignos de difundir la grandeza mixteca y zapoteca.

4.2.- Descubrir los presuntuosos jóvenes de la UNAM, del Instituto Politécnico, o de la Nacional de Maestros, acompañados de jóvenes madonas, señoritas, o girls de E.U., que era su obligación aprender era un mazazo a sus egos, pues mencionaban como defensa a Laurette Sejourne, Paul Whesteim entre algunos amantes de lo autóctono americano.

5.- De Puebla tan amante todo lo extranjero, se vestirá de gala en la alteza de la Biblioteca Palafoxiana, el día 15 de este a las 17:30, para rendir homenajes merecidos a sus guías angelopolitanos:

a).- Don Manuel Salazar Riveroll.

b).- Don Jorge Antonio Estrada Rodríguez.

c).- Don Alfredo Hernández Cuautle.

5.1.- El primero, el tal Salazar Riveroll, proviene de la prosapia para mi, del primer experto en arte poblano, el  emérito Salazar Morroy, dignamente re-editado por el único empresario poblano que he conocido sin compararlo con otro que se adelantó 30 años al Infonavit: Don Eduardo Cué Merlo.

5.2.- El segundo, Don Jorge, posee tal carisma expresiva, que emboba a los oyentes, con su dominancia en datos, o anécdotas, rodeando lo edifical a enseñar.

5.3.- El tercero, pudo enriquecerse como abogado de la Nación Cholulteca, pero prefirió contarle al viento de otros mundos con sus enviados al nuestro, ¿cómo? se crearon estas joyas culturales en el sitio “donde las serpientes cambian de piel”.

Ser guía en Puebla, medio siglo, ilustrando a los ignaros, aguantando pésimos jefes, mala paga, peor trato, es acato heroico digno de sobrellevar.  Son los 3 constructores de Puebla.

5.4.- El cuarto, y no está debería ser Eduardo Merlo, por conducir a su Majestad, ahora defenestrado Príncipe de Asturias, el Rey Juan Carlos, por matadero indigno de elefantes y escandaloso amante de bellas mujeres, a enseñarle las calles de Puebla con sus sitios sagrados.