1. El mes pasado en la mass-media de la Ciudad de México, D.F., CDMX, ahora constituyéndose como entidad federativa número 32, se desató una controversia por la medición de la pobreza.

1.1. INEGI informó que había menos pobres que hace poco; Coneval dijo que no. El centro Espinoza Iglesias afirmó que la mesura era intrascendente, pues no precisaba nada, y al final Excélsior 26-VIII-2016 concretó que 5 provincias encabezan la fabricación de pobres mexicanos.

2. Chiapas gana la medalla de oro, Oaxaca la de Plata, Guerrero la de Cobre, Veracruz obtiene mención honorífica, y la republicana y angelical Puebla el quinto lugar.

2.1. Chiapas posee 65.5 % de míseros; Oaxaca, la tierra de mis mayores de todas mis sangres 59.7 %; Guerrero 59.3 %; Veracruz un generoso caudal de vecinos de 50.7 %; y nuestra amada Matria, alguna vez en el pasado granero de la Nueva España, logra con esfuerzos tenaces de sus gobiernos y sociedades obtener 50.1 % de pobres aquí avecindados, sin que ello sea materia de alarmar, pues no alcanzamos medalla alguna.

3. Chingonamente, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial dice desde su “alteza” mirando hacia abajo:

“El diferendo —de + o –pobres—, es de carácter técnico, por lo que puede y debe solucionarse, con total transparencia. Si el termómetro no registra adecuadamente la realidad de la temperatura, jamás podremos recetar las medicinas adecuadas.

“La pobreza es un reto de enormes proporciones, por lo que es importante fortalecer cuatro áreas críticas para abatirla:

a). Más empleo. b). Política social más efectiva. c). Educación de calidad. d). Fortalecimiento del Estado de Derecho”.

4. Estas joyas expresivas de un gran propietario, omiten que una de las causas de la pobreza es la paupérrima paga que recibe el trabajador; otra, la brutal incomprensión de los patrones —que no empresarios—, ante los problemas sociales, pues les son indiferentes los causales de la inseguridad nacional en todos los órdenes públicos y privados; la insalubridad de sus proveedores de riqueza; la corrupción que ellos palían simplemente no pagando impuestos, derechos y servicios como es natural, usando el argumento rancio colonial: “no hay quinto para el Rey, pues lo derrocha” .

5. Si el CCE acometiera socialmente erradicando bajo denuncias la corrupción que nos ahoga, el país entero mejoraría en un lustro, pues los $$$ irían a invertirse donde lo estipulan las leyes de egresos federal y las provinciales, pero mientras las 426 empresas mexicanas de corte multinacional hagan como que pagan impuestos y la SHCP como que cobra, la complicidad continuará. A final de cuentas un comentario crítico vale lo que usted quiera.

NUESTRA CASA

De las 60 principales ciudades mexicanas, Puebla es la tercera más cara, aunque los criollos conocemos sitios donde el hospedaje casero es casi regalado, y fondas, loncherías o taquerías están al alcance $$$.