1. Nuestros antecedentes históricos como país, nos dicen que surgimos de la mezcla de dos grupos étnicos: los provenientes de la península ibérica mezclados con las naciones autóctonas.
2. Ambos en sus cúpulas dominantes hay representantes de los dos sexos: “A Castilla y Aragón nuevo mundo dio Colón”, cantaban allá en las cortes españolas. Castilla tenía reyna. Aragón rey.
3. Históricamente las relaciones de la distribución del trabajo doméstico, más las externas intra sociedad, repartieron labores de proveeduría alimentaria, cuidado físico de la familia —defensa ante cualquier agresión dañina—, y la búsqueda con procuración de un sitio habitable, le tocó al hombre como género.
4. Le tocó a la mujer encargarse de todo lo doméstico, como ahora mayoritariamente continúa:
a). Administrar el gran, mediano o magro ingreso de su pareja.
b). Por herencia familiar hacer los alimentos.
c). Cuidar a los descendientes, y en casos obligados circunstancialmente atender a los enfermos o ancianos.
d). Hacer frente a las contingencias —solo ella—, de las variantes del medio ambiente, o confrontar elementos ajenos a sus relaciones humanas.
e). Atender sexualmente al compañer@.
f). Afrontar las responsabilidades totales que van desde la existencia de combustible para guisar, o para el vehículo, pagar impuestos, comprar alimentos, buscar atención médica y en innumerables desplazamientos atender a los hijos en edad escolar.
g). Corresponsal en la relación humana de ambas familias ampliadas.
5. Solamente los procesos —que no fenómenos— educativos, debidamente diseñados, aplicados, asimilados, concientizados, por ambos géneros —sexos se oye mal por timoratez—, pueden cambiar la realidad, pero desafortunadamente en hispanoamérica vemos como modelo (Perfil del Hombre y la Cultura en México Samuel Ramos), a los Estados Unidos.
6. Al saber del modelo de vida gringo vía mass-media recreativa y ahora social media-redes, sin conocer a profundidad la realidad del vecino norteño, nos hemos equivocado exigiendo a los gobiernos que resuelvan ya el subyugamiento femenino ejercido por el masculino.
7. Lo único que hace cambiar las conductas sociales, es cuando la sociedad transforma paradigmas, desecha conductas irrespirables, idealiza nuevos horizontes, plasma nuevas formas de comportamiento.
8. Esto se logra cuando la consciencia de la problemática se generaliza, logrando esto con la información, estableciendo comunicación, politizando, ideologizando hasta llegar a la cumbre que es la con-cien-ti-za-ción.
9. Con esta arma, los propietarios de la mass-media, los social medieros todos, la academia comprometida, los escasos agrupamientos políticos informados, con una Hoja de Ruta consensada, pueden “dictarle a los 3 tipos de gobierno el Know How para lograr la igualización entre géneros —no de—, aunque entre, y de, sean conjunciones copulativas.
10. Quejas impresas, marchas condenas, no resolverán jamás el actual modelo educativo.
“El Camelio se hace al cambiar”.
Razón tiene López Obrador: “Las instituciones que no sirven al carajo”.
NUESTRA CASA
Alegría a unos cuantos, pero alegría al fin, en las ferias de algunas iglesias.