Como si se tratara de un pacto para salir ileso, pese al evidente saqueo y de la corrupción sexenal, Rafael Moreno Valle, tal y como se publicó hace 12 días, va a terminar su propio blindaje imponiendo a los magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa, y al fiscal Anticorrupción.
No sería extraño que uno de sus fieles panistas, sin experiencia en el Poder Judicial, con apenas un título de abogado, se encuentre formando parte del grupo de magistrados por 15 años que van a resolver las quejas por los abusos que cometan funcionarios públicos.
En este sexenio se hizo a un lado a jueces con experiencia para que ocuparan los espacios de los magistrados los amigos de Roberto Flores Toledano, a quien Rafael hizo presidente del Tribunal con un simple chasquido de dedos.
Otro caso similar fue el de Roberto "El Bobby" Grajales, quien es una especie de magistrado aviador, ya que son muy pocas las veces que trabaja, toda vez que en realidad es un operador político del Señor de los Cerros.
Regresando al blindaje administrativo, este lunes en sesión de comisiones los diputados avalaron sin un solo cambio el paquete de 12 leyes para crear el Sistema Estatal Anticorrupción que será votado en la sesión ordinaria de este martes, como una burla de Moreno Valle a menos de cien días de que termine su gestión.
Nuevamente, sobre las rodillas aprobarán las leyes que perfeccionarán el gran blindaje morenovallista para tratar de evitar caer en las penosas situaciones de Javier Duarte y Guillermo Padrés.
Y miren que el saqueo en Puebla a cargo de Moreno Valle convierte a los hoy prófugos de la justicia en inocentes niños de pecho.
Los jueces de consigna
Quien no se mordió la lengua para decirle sus verdades a los integrantes del Tribunal Electoral del Estado de Puebla fue el magistrado de la Sala Superior, Flavio Galván Rivera, quien al dictar una conferencia en el Instituto de Ciencias Jurídicas, en dos ocasiones hizo referencia al actuar de las autoridades electorales en Puebla.
La primera ocasión se refirió al caso de Ana Teresa Aranda, quien por cierto estaba presente, y el magistrado dijo que prácticamente se hizo la reforma electoral para bloquearla para que no fuera candidata independiente.
Y lo mejor fue cuando le preguntaron del actuar de los magistrados de Puebla, mismos que estaban en la mesa de honor, entonces el llamado “padre del derecho electoral” en México dijo que hay que proceder en contra de los jueces de consigna.
En ese momento, el rostro de Adrián Rodríguez se tornó blanco, casi transparente, estaban hablando de él y de la mayoría de sus compañeros.
No era una indirecta, Galván los describió perfectamente.
Ni más, ni menos.