1.- He preguntado en mi deambular por fondas, restaurantes, calles, antros e iglesias, a los que me encuentro:
a. ¿Sabes que hay un director de Seguridad municipal?
b. A los que dicen sí, le agrego: ¿Qué hace?
c. ¿Conoces al nuevo? Pocos, incluyendo universitarios de centros educativos públicos o privados, todos jóvenes, tienen conocimiento afirmativo.
2. También inquirí y lo sigo haciendo diariamente en el transporte público, llamado Metrobús del centro a Agua Azul y contrario:
a. ¿Conoce la existencia de la Comisión de Seguridad municipal?
b. ¿Sabe quiénes son los regidores que la integran?
c. ¿Cuánto ganan en su tarea de seguridad municipal?
d. ¿Tiene conocimiento de la existencia de los programas y proyectos sobre la seguridad de nuestra casa, que la comisión referida (seguramente) ha diseñado con sus cuerpos de asesores especializados?
e. ¿Conoce en forma concreta alguna acción administrativa que de ello venga?
f. ¿Ha escuchado, visto o conocido de parte de cualquier autoridad municipal lo que debemos hacer en nuestra casa para evitar asaltos, robos, extorsiones, asesinatos y cualquier acto antisocial?
3. Como tenemos siglos siendo educados en forma paternal por diversas instituciones públicas todas; la sociedad municipal iberoamericana a excepción de Costa Rica y ahora Ecuador despuntando, aun no asume tareas concretas naturales desde hace siglos en sociedades más avanzadas. De ahí que nazcan preguntas simples de conocimiento que debería ser universal ahora:
a. En su colonia, escuelas de sus hijos, condominio, edificio, lofts, torres, hotel privado, ¿nombraron a su representante?
b. ¿Asumió gustosa la directiva su encargo? ¿Sabe qué hacer en seguridad?
c. ¿Usted colabora como ciudadano con su directiva en forma positiva, o usa las reuniones para desahogar sus traumas, complejos y frustraciones diarias o permanentes?
Agradezco a IDEAS, AC, Internacional la reunión convocada por su presidente Gabriel López Castañeda para desarrollar estas notas. Todos vivimos en nuestra casa, menos los que su familia habita en otras inseguridades ahora nacionales.
NUESTRA CASA
Ser ciudadano no solo es pagar impuestos. Mucho menos obedecer ciegamente la inacción de nuestros gobiernos. Un buen hijo ayuda en todo lo que puede a las tareas de su casa.