Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado (FGE) sigue mandando al archivo muerto las quejas de los elementos de la Policía Ministerial con sus altos mandos, como las dos que le comento
Usted no está para saberlo, ni un servidor para contárselo, pero dos altos mandos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) se están quedando con el dinero de los viáticos de los agentes ministeriales que la Fiscalía General del Estado (FGE) está enviando para los operativos contra el huachicoleo.
Se trata del inspector, Miguel Ángel Pérez Flores, amigo de piquete de panza del director Luis Galán, además del comandante de Tecamachalco, Julián Ángel Pérez Flores, quienes se están embolsando una fuerte suma de dinero que no les corresponde.
Le comento que son como 50 agentes los que envían a los recorridos que realizan el Ejército Mexicano, la Marina, la Policía Federal y la del Estado, sólo que ellos se quedan sin sus respectivos alimentos, y es porque no les entregan el dinero de sus viáticos.
Se supone que a cada agente le deben entregar 200 pesos diarios, pero no les dan nada.
Los jefes que le comento, al mes, se estarían embolsado 300 mil pesos.
Y es lógico pensar que deben estar entregando una parte a sus jefes.
Para evitar las sanciones.
El único que le aseguro que no ha de estar enterado es el fiscal general, Víctor Carrancá Bourget, quien en este momento debe tratar de no quitarse la camisa de luchador huachicolero, para tratar de quedar bien con el gobernador, Tony Gali.
El trabajo que en estos momentos realizan los agentes ministeriales, además de ser peligroso, es desgastante y no tienen ni siquiera para sus comidas.
Luego entonces, sí debería haber una investigación a fondo de qué está pasando con este dinero y deberían ser castigados quienes se están quedando con recursos que no les corresponde y ni siquiera sudan la camiseta.
De los agentes que no tienen permisos para armas
Otro asunto que fue objeto de quejas en las filas de la Ministerial es que a los operativos del huachicoleo están mandando a los nuevos agentes. “Los acreditables”, quienes además de no tener experiencia de campo, tampoco cuentan con licencias para portar armas.
Y aún así, les ponen un chaleco y los mandan con su R-15 para que en patrullas policiacas recorran las zonas más peligrosas de “El Triángulo Rojo”.
Y le comento o le pregunto: ¿Qué va a pasar si ocurre un enfrentamiento y los agentes nuevos, sin licencias de portación, lesionan o matan a un sospechoso; qué les va a pasar de manera legal?
De este asunto le comento que no se sabe si la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) está enterada que llevan a sus operativos a policías balines.
Nos vemos cuando nos veamos.