Habrá notado el lector que tanto la Fiscalía General del Estado (FGE), como la Agencia Estatal de Investigación (AEI), han tenido muy poco rendimiento en lo que va de esta administración de gobierno.

Le comento, un servidor como reportero de policía, con algunos años en el ambiente, recuerda la serie de detenciones que realizaba la que en su momento fue la Policía Judicial del Estado y después la Policía Ministerial.

La oficina de prensa para poder darse abasto en informar de las actividades tenía que encimar ‎en un solo boletín una o dos o, incluso, tres acciones de investigación y de detención.

Los juzgados trabajaban horas extras para las declaraciones preparatorias de los sospechosos, y la mayoría de éstas concluía en autos de formal prisión.

La ‎delincuencia no estaba controlada del todo, pero había mucho trabajo.

Actualmente la FGE para poder salir a relucir tiene que echar mano de las actuaciones del interior del estado, para poder ‎enviar un comunicado.

Ya no hay aprehensiones de importantes bandas de asaltantes, de ladrones de vehículos, ni siquiera recuperación de los mismos ocultos en lotes, como antes ocurría.

Ahora el lector se tiene que conformar con un Pedro “N”, vinculado a proceso por asaltar tiendas, pasajeros, transeúntes.

Lo malo es que lo que no ha cambiado es la delincuencia, hablando de la local.

Siguen los asaltos a casas habitación, a comercios, vehículos, muchos de éstos a mano armada.

Hay delitos donde las víctimas fueron privadas de la vida.

Continúan los asaltos en carreteras, las desapariciones de personas.

El delito de trata de personas es el más recurrente, lo mismo que la prostitución.

Hay casas de masajes, casas donde se venden sexoservicios.

Pero la FGE y la AEI, nada de nada.

En esta administración y con el Nuevo Sistema de Justicia les ha tocado el papel de espectadores.

Para poder resolver un caso tienen que operar de manera conjunta con las policías, ya sea del municipio o del estado, aclarando que son las dos últimas las únicas operativas.

Ni siquiera el Ministerio Público puede realizar un trabajo inmediato, las víctimas de delitos, que se cuentan por muchas, permanecen horas y horas en espera de atención, a algunos les dan fichas para atenderlos días después.

Ni hablar, hay un total desmoronamiento en la procuración de justicia.

Nos vemos cuando nos veamos.