Un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito del Municipio (SSPTM), adscrito a la Policía Municipal Preventiva (PMP), fue levantado por dos sujetos desconocidos, sólo para que sirviera de correo a su jefe inmediato, el comandante del Sector Dos, que se apellida Avendaño.

Aunque se desconoce el contenido del mensaje, sí se presume que el remitente es algún personaje del crimen organizado.

Lo que indicaría que algo debe.

Podría decirse entonces que su vida peligra.

El elemento del Sector Dos que fue levantado se apellida Moscho.

Al‎ policía municipal lo amagaron con armas de fuego por la espalda, le colocaron una capucha en la cabeza y lo obligaron a que abordara un vehículo desconocido.

Ya arriba del automóvil fue golpeado, esposado, además de que lo despojaron de su arma de cargo.

El contenido de la plática de los dos desconocidos y del policía levantado, es aún desconocido.

Sólo se sabe que además de la calentadita, le mandaron un mensaje al comandante del Sector Dos. 

Y usted y un servidor deben de imaginar que no es del todo amistoso.

Y le comento lo anterior porque el hecho ha sido ocultado y manipulado por los altos mandos, ‎y se han olvidado de algo muy importante.

El reto real que corre actualmente nuestro personal de policía.

Y le comento otra agresión más 

A las 3 horas del jueves, elementos del Sector 4 de la Policía Municipal de Puebla, acudieron a un auxilio.

Al menos 5 sujetos que estaban alterando el orden fueron quienes los agredieron.

Un elemento de apellido Herrera recibió un machetazo en la cabeza, al efectivo de apellido Málaga lo lesionaron en varias ocasiones con un tubo.

Ambos están internados en el Hospital de Traumatología y Ortopedia, el primero de mayor gravedad.

Los agresores están a disposición de las autoridades correspondientes.

La agresión ocurrió en la colonia El Capulín.

Por alguna razón estos dos casos no han sido reportados a la opinión pública, el argumento es que no quieren crear psicosis.

Como que se antoja que las reuniones prensa y SSPTM tengan más realidad.

Que se vea cómo la policía se parte el alma.

Nos vemos cuando nos veamos.