El sismo de 6.8 de magnitud, localizado a 7 kilómetros al este de Chiautla de Tapia, combinado con el de 7.1 de Axochiapan, Morelos, volvieron a evidenciar que no existe lugar seguro cuando se trata de fenómenos de la naturaleza.
En el centro de la ciudad de Puebla, por sólo referirme a uno de tantos lugares de daño del epicentro, las estructuras de antiguas casonas, así como las cúpulas y torres de varias iglesias, se vinieron abajo, luego de que la tierra primero se cimbró y después se meció, dejando daños y pérdidas de vida, las segundas irreparables.
Pero también las modernas construcciones sufrieron afectaciones.
Así ocurrió en el edificio que ocupan las instalaciones de la Universidad Interamericana, donde las paredes del tercer piso se agrietaron y una parte del techo se vino abajo, amén de que se rompió parte de los muros de cristal.
Una de las tres torres Nducha, que se ubican en la Vía Atlixcáyotl, en la zona de Angelópolis, también sufrió serias afectaciones, al grado tal que los inquilinos fueron desalojados para su seguridad y más tarde les permitieron la entrada, al considerar que no había más afectaciones que cristales rotos y algunas fisuras.
Aunque hay quienes dicen que el edificio se ladeó.
Varios de los edificios de la Universidad de las Américas sufrieron fracturas.
Parte del techo de Plaza Dorada, del centro comercial Angelópolis también sufrió la caída de parte del techo.
Y eso son los primeros daños que se han contabilizado.
Los memes y las bromas
En forma lamentable, pese a la tragedia que ahora enluta a los poblanos, no faltaron a quienes de manera chingativa, se les ocurrió lanzar mensajes en las redes que detallaban atracos y saqueos, aprovechándose del temblor.
Las cosas no fueron así, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), bajo las órdenes de Jesús Morales Rodríguez, se partieron en dos, una parte del grueso de personal se dedicó a la atención de accidentados, trabajando de manera conjunta con Protección Civil del Estado y del Municipio y otra parte se dedicó a resguardar la seguridad, además de la atención de vialidades importantes, porque la ciudad en un momento se quedó sin luz y los semáforos fallaron.
Hasta el Operativo Conago, que iba a operar a partir del martes en Puebla, fue desplegado en apoyo a los poblanos.
Lo mismo pasó con la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio, elementos que salieron a cubrir el apoyo de víctimas.
Le comento que hasta el momento no hay reportes ni de asaltos ni robo a negocios.
Hay que esperar a que la nube del sismo se disipe.
Puebla, sigue de pie.
Nos vemos cuando nos veamos.