Rita Rosas González, la esposa de Rosendo Juárez Rodríguez, (a) “El Compadre”, quien muriera en un presunto enfrentamiento entre elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR), prepara denuncia por los hechos ocurridos la madrugada del jueves 28 de septiembre, en el interior de su domicilio.
La ama de casa sostiene que su marido no tenía ninguna relación con Pablo Arcenio “N”, de quien se dijo era líder regional de los “Z”, en Puebla y Tlaxcala, y que cayó abatido por las balas de los marinos la misma madrugada.
En una breve entrevista Rita Rosas dijo que ella y su esposo se dedican a hacer quesos, que ya tienen varios años trabajando en esto, que si tuvo alguna relación con alguno del crimen organizado, esto había sido hace algún tiempo.
Dijo que el día en que ocurrieron los hechos ella estaba con su esposo durmiendo.
Que los marinos se metieron a su casa forzando la puerta de entrada.
Que a su marido lo sacaron en calzoncillos, además de que se llevaron su ropa.
Que los uniformados se metieron a la recámara de sus hijos.
A su hija adolescente le apuntaron con sus armas, lo mismo que a su hijo de 7 años de edad, pero ni cuenta se dio porque estaba bien dormido.
El reporte de que los marinos y personal de la Fiscalía tuvieron un enfrentamiento en una de las calles de Tecamachalco dice que fue pura mentira.
Que a su esposo lo sacaron de su casa y desconoce qué fue lo que le ocurrió al segundo fallecido, que no sabe de dónde lo trajeron.
De acuerdo a lo que dice, los marinos trajeron de otro lugar a Pablo Arcenio “El Chaparro” y a los dos los ejecutaron en el mismo lugar.
Que les dispararon por la espalda.
La entrevista con la hoy viuda se dio en los momentos en que el cuerpo de este hombre era identificado en el Servicio Médico Forense.
Le presento fotografías de la casa que presuntamente fue allanada por los marinos, además del audio donde la viuda aclara que su esposo no murió en un enfrentamiento.
Lo ejecutaron.
Las declaraciones
“Mi esposo estaba en calzoncillos cuando se lo llevaron.
Mi esposo no tenía nada, incluso entraron a donde estaban durmiendo mis hijos.
Mi hija despertó y a ella también le apuntaron.
A mi hijo que tiene 7 años también le apuntaron con sus armas, pero como estaba acostado ni siquiera se despertó.
A mi esposo se lo llevaron descalzo, en ropa interior.
A un lado, donde tenemos el terreno de nosotros hay una cerca de ramas, hay lo tuvieron, incluso había sangre, nada más que llovió.
Yo no salí, nos tenían encerrados.
Cuando yo escuché los disparos yo pensé que lo habían lastimado, luego, luego, porque los disparos no había nadie más que los recibiera.
En una casa que está en el mismo terreno pero más arriba, rompieron puertas.
Se llevaron todo, celulares, televisores, la ropa sucia.
Somos comerciantes, mi esposo se dedica a vender queso, de 5 años para acá.
En la casa tengo una quesería pequeña.
Hacemos queso y lo vamos a vender.
Eso que están diciendo es mentira, a mi esposo lo sacaron de mi casa.
Mi esposo estaba durmiendo conmigo y con mis hijos, incluso cuando lo sacaron se llevaron su ropa.
Yo al otro señor ni siquiera lo conozco”.
(Hasta aquí el audio).
Nos vemos cuando nos veamos.