Las narcomantas, las ejecuciones, los levantones, en otras palabras, la ocupación del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), en territorio poblano, ya no es sólo “preocupación”, para las autoridades de Puebla, ahora también es preocupación para la Subprocuraduría Especializada de Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO).
La balacera ocurrida en la colonia Santa María La Rivera la tarde del jueves, entre elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), y miembros de CJNG, que dejó como saldo un muerto y 7 detenidos, entre estos un herido, dejó al descubierto la presencia directa del Cártel de Jalisco, que dirige un hombre apodado “El Mencho”.
El caso de la balacera donde fueron aseguradas más de 30 mil dosis de cocaína, además de la misma droga en cuadros o paquetes, además de rifles de asalto, pistolas escuadra, granadas, cartuchos, vehículos, dejó de ser investigación única o directa de la Fiscalía General del Estado (FGE).
La SEIDO se encarga no sólo de investigar la presencia del CJNG en Puebla, sino además de quién les permitió la entrada, desde autoridades del gobierno del estado como del municipio, además de quiénes les consiguieron las casas de seguridad y los puntos donde atacar a sus enemigos “Los Zetas”, en otras palabras las mafias locales que se prestaron a trabajar con estos mafiosos.
Entre las investigaciones que la SEIDO habría de emprender se encuentran mandos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), de la Fiscalía General del Estado (FGE), luego de que existe el reporte de que uno de éstos, el día de la balacera que le comento, llegó a defender a los del CJNG, diciéndoles que estaban balaceado la casa de alguien de la familia.
¿O era una clave?
Además de que es muy difícil que la Fiscalía General del Estado (FGE), por medio de su titular, Víctor Carrancá Bourget, estuviera todo el tiempo negando la presencia de este cártel, luego de 4 días consecutivos de ejecuciones, además de las narcomantas.
Debe de haber servidores públicos que si bien no estuvieron involucrados cometieron omisión.
Lo único que le queda a la FGE para lavarse las manos, de la presencia del cártel, son los dos sospechosos de asesinar a Jesús Antonio Hernández “El Chucho”, a las puertas de un centro comercial.
Luis Michel “N” y José Guadalupe “N”, ambos presuntos miembros del CJNG, detenidos tras la ejecución, se encuentran vinculados a proceso, además de que les ratificaron la prisión preventiva oficiosa.
Estos dos hombres y otros tres que permanecen a salto de mata, llegaron procedentes de Jalisco, para perpetrar el crimen en contra de este personaje.
Se dijo que el hombre ejecutado era segundo del “Lalo”, quien en días pasados fue trasladado del Cereso de San Miguel al de Huejotzingo, luego de las narcomantas donde amenazaban con asesinarlo por considerarlo el líder del grupo de “Los Zetas, Nueva Generación”.
Así las cosas, en breve la FGE estaría llamando a declarar a servidores públicos de Puebla, implicados en la protección de este cártel.
Y no le pregunten a un servidor si un comandante de apellido Medellín, es el que defendió a este cártel, solo él lo sabe.
Nos vemos cuando nos veamos.