Es indudable que el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), pretende apoderarse de todo el territorio poblano, principalmente de los puntos más importantes en el robo de hidrocarburos y narcomenudeo, como son las zonas poniente y oriente del estado de Puebla, así como esta ciudad capital.
Tras la serie de ejecuciones que adornaron los primeros días del mes de noviembre pasado, iniciadas después de que aparecieran narcomantas en contra de presuntos mandos del Cártel de Sangre Nueva Zeta, ahora se presumen más asesinatos violentos.
Esto luego de que el jueves aparecieran dos nuevas narcomantas, una en Periférico Ecológico a la altura de Bosques de Chapultepec, y la segunda en el puente de la 24 Sur y el Periférico.
Las mantas, que fueron retiradas de inmediato por personal de la Policía Estatal, marcan de nueva cuenta el intento de ejecutar a Eduardo González Barrera (a) “El Lalo”, quien permanece internado en el Centro de Mediana Seguridad de Tepexi de Rodríguez, además de internos del Cereso de San Miguel, con los apodos de Jhonatan, “El negro”, y Jorge Acuña.
En esta ocasión no sólo fueron narcomantas, además dejaron a tres personas amordazadas, que previamente habían levantado y que estarías relacionadas con delitos como el narcomenudeo.
Cuando aparecieron las primeras mantas, el gobierno de Puebla negó la presencia de este cártel en Puebla.
Tuvieron que ocurrir ejecuciones, enfrentamientos, detenidos, para que de forma oficial fuera reconocida la presencia de estos sujetos.
Tras el enfrentamiento ocurrido en días pasados en la colonia Santa María La Rivera, entre elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la Procuraduría General de la República (PGR), con integrantes de este cártel, que dejó el saldo de un muerto y 7 detenidos, se dijo que el cártel se había debilitado.
Sin embargo trascendió que miembros de este grupo seguían operando en la zona, y con la aparición de las nuevas dos mantas, se confirma que aún no se han ido.
Y para acabarla de amolar, en la Unidad Habitacional La Ciénaga, durante la noche del viernes ocurrió un enfrentamiento armado entre narcomenudistas y policías.
De los que antes no ocurrían.
Nos vemos cuando nos veamos.