Ayer Tony Gali confirmó la versión que adelanté en esta columna, al anunciar la llegada de Raúl Sánchez Kobashi a la oficina del gobernador como  parte del primer paquete de cambios en el marco de su informe de gobierno.

Kobashi en su carácter de experto auditor, se encargará del cierre de la administración estatal.

El resto de los movimientos se darán hasta después del informe, los cuales incluyen al nuevo titular de la Secotrade la cual quedó acéfala tras la renuncia forzada de Michel Chaín.

También conoceremos al nuevo director de Capcee, se confirmará que Jesús Saldivar irá al Colegio de Bachilleres, y a quien lo sustituirá en la dirección de Conalep.

Un movimiento inesperado será la salida de la secretaria de Infraestructura Martha Vélez Xaxalpa quien dejará su posición en el gabinete.

No sería extraño que a Infraestructura llegara el operador de obra de cabecera Xabi Albizuri. Y en una especie de enroque, podríamos ver a Martha Vélez en Capcee. Pero estás dos son simples suposiciones.

En medio de todos estos movimientos, la salida del PRD de Carlos Martínez Amador se explicará cuando asuma la Junta de Gobierno del Congreso del Estado.

Sólo habrá que esperar si algún otro secretario renuncia para participar en el proceso electoral, en donde los más probables pueden ser Gerardo Islas y Rodrigo Riestra.

Y aunque se ha insistido también en que gobernación y educación serán parte de los cambios, hasta ahora no hay noticias confirmadas.

Para la mala fortuna de quienes vivimos en Puebla, la renuncia más esperada de todas no depende directamente del gobernador, por lo que el Fiscal Carrancá sigue aferrado a una silla que ya solo calienta.

A todo esto habrá que sumar a los diputados chapulines que ya hacen maletas para buscar curules federales y también algunos alcaldes que la harán también de chapulines.