Usted debe saber cuál es el mero centro del “Triángulo Rojo”.
Se trata de Acatzingo, municipio que limita con Los Reyes de Juárez, Quecholac, San Salvador Huixcolotla, donde el crimen organizado ha sembrado su temible presencia.
Este mismo martes, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), tuvo que intervenir para que los pobladores no lincharan a un presunto ladrón y a la novia de éste.
Y es que la población de Acatzingo ya debe de estar hasta la madre de tanta inseguridad y ahora no tiene fe ni en su misma policía, si es que alguna vez la ha tenido.
Usted debe de recordar que en este mismo espacio le comenté del caso de “Las Trompetas del Apocalipsis”, que surgió de las entradas de este mismo municipio.
Le comenté que los pobladores habían escuchado por las noches el sonido de trompeta y de tambores, y al no tener una respuesta exacta de lo que pasaba decidieron, entonces, pensar que se trataba del “fin del mundo”.
La realidad era otra.
Se trató de ladrones de hidrocarburos que hicieron túneles para el robo de hidrocarburos.
Es este municipio, además de zona de robo de hidrocarburos, es también paso, además de que sus carreteras son zona de robo de vehículos, asaltos a transportes, secuestros, ejecuciones, paso de drogas y todo lo que usted se le ocurra.
Aunado a esta serie de delitos que mantienen con un nudo en la garganta a los pobladores, resulta que en las filas de la Policía Municipal trabajaba como comandante Vicente Ponce Rojas, quien además resultó ser el jefe de una banda dedicada al secuestro, asaltos, robo de hidrocarburos y otra serie de delitos de alto impacto.
Y de todo esto, ¿sabe usted quién es el único que no estaba enterado?
Nada más que el mismo presidente municipal, Carlos Alejandro Valdez Tenorio.
El ya saliente presidente se la pasó más de 4 años envolviendo los hombros y esgrimiendo que no estaba enterado de nada.
Ni siquiera de su comandante transa.
Y así se va a quedar.
Se va sin recibir un sólo calificativo por convertir a Acatzingo en el “Triangulito Rojo”.
¿Sin ninguna investigación?
Nos vemos cuando nos veamos.