Mucho se ha dicho sobre la situación en los últimos meses de los Lobos de la BUAP y la incorporación de los inversionistas para salvar al equipo del descenso.

Lo que inició como una luna de miel, pronto se convirtió en una pesadilla y siendo honestos, a ciencia cierta no sabemos lo que pasó por la cabeza del señor Mario Mendivil y sus socios al poco tiempo de haber ingresado al mundo del futbol.

De acuerdo a información recabada por quien esto escribe, tengo una teoría:

Alguien les vendió la idea de que el futbol era un gran negocio y como hombres de empresa pensaron que era una gran oportunidad de hacer dinero fácil en un periodo corto.

Según las cuentas de la lechera, ellos invertirían las cantidad de 6 millones de dólares (120 millones de pesos) y en un periodo no mayor de tres años podrían vender la franquicia en 30 millones de dólares y ganarse la módica cantidad de 24 millones de billetes verdes.

En ese tenor, sus “asesores” les dijeron que el equipo se mantendría con los patrocinios que generaría el mismo equipo, que entre derechos de transmisión, publicidad estática, taquillas y venta de la camiseta, era suficiente para mantener al equipo.

Así arrancó el torneo y las cosas y las cuentas no empezaron a caminar de acuerdo a lo planeado.

Muy pronto se dieron cuenta que las cosas no serían tan fáciles y es por eso que un mes y medio después de arrancar el torneo jamás se presentaron ante el notario para firmar los acuerdos que al inicio de la negociación se realizaron, aclaro que fueron dos veces las que fueron convocados por el fedatario público para la firma, mismas a las que jamás llegaron.

Para ellos, en ese momento, fue más fácil generar una demanda en contra del equipo Lobos BUAP y de la misma BUAP argumentado que los acuerdos no se habían concretado y que querían su dinero de regreso.

Las jornadas pasaron y se fue pagando hasta que llegó el momento que el dinero disponible de los patrocinios se acabó y fue ahí cuando empezaron los adeudos con los jugadores donde se llegaron a acumular tres quincenas.

El asunto llego hasta las oficinas de la FMF en específico hasta el escritorio de Enrique Bonilla, quien tuvo que intervenir para mediar el asunto y tratar de que los involucrados se arreglaran so pena de desafiliar al equipo y dejarlos a ellos y a la BUAP sin franquicia.

Vale la pena decir que el señor Bonilla actuó como todo un estadista y según me platican, a él se le debe que se haya llegado a un acuerdo con final feliz.

Después de un jaloneo de meses los acuerdos se firmaron y al día de hoy el señor Mendivil y asociados son los responsables de la operación y manejo del equipo en su totalidad y serán los responsables del buen o mal manejo del mismo.

Según investigué, contarán con el apoyo mediático y económico de Televisa, quien tiene intereses por derechos de transmisión con el equipo y al igual que sucede con el Puebla y TV Azteca, a la brevedad incorporará un interventor que vigilará que los recursos sean manejados de manera transparente y en beneficio del equipo.

Según el abogado de los Lobos BUAP, quien fue entrevistado el sábado pasado en el programa radiofónico En Línea Deportiva, la posibilidad de que en el corto plazo el equipo salga de Puebla es sumamente difícil, debido a que los contratos con la televisora se extienden a tres años por lo que, quien quiera llevarse el equipo a otra plaza, tendría que desembolsar una fortuna al tener que liquidar e indemnizar a la televisora.

De ahora en adelante el señor Mendivil y Cía., tendrán que saber que manejar un equipo profesional no es nada más pasearse en el palco de la directiva para tomarse selfies e invitar a sus amigos a presenciar los partidos además de viajar a los partidos por cuenta de equipo y pavonearse como dueños o directivos del mismo, ahora deberán hacer frente de una manera responsable el manejo de un equipo que aunque en los hechos les pertenece, sigue representando a una de las instituciones educativas más serias e importantes de nuestro país y que además deberán reforzar bien a la escuadra en el afán de mantenerlos en el máximo circuito, pues de lo contrario ahora sí no habrá demanda que valga para recuperar su dinero.

Por el bien del futbol en Puebla, les deseo la mejor de las suertes y ojalá las cosas les salgan bien y podamos seguir teniendo futbol de primera división en Puebla por muchos años.

El veneno que da el futbol a sus directivos ya los contagió y ahora tendrán que aprender a vivir con él.

El futbol es un veneno que da fama y que a los empresarios ricos les da la posibilidad de darse a conocer públicamente, pues muchas veces ni con todo el dinero son famosos o conocidos, pero así como da fama, también una mala administración los puede llevar al ocaso de su carrera y ser considerados como burros o tontos ante la sociedad, y casos de esos al menos en Puebla salen sobrando.

El tiempo nos dirá cómo termina la historia de estos inversionistas en el futbol.

Los momios, de acuerdo a la historia, no son favorables, veremos.

Por lo pronto los jugadores ya pagados iniciaron sus entrenamientos para el inicio del próximo torneo el domingo 6 de enero frente a los Santos de Torreón en Ciudad Universitaria.

Club Puebla

La Franja está por terminar su trabajo de altura en Querétaro y se prepara para regresar a la Angelópolis para continuar con sus partidos de pretemporada previos al inicio del torneo frente al Cruz Azul el viernes 4 de enero en el Cuauhtémoc.

Nuevo refuerzo camotero

Al momento se han dado las incorporaciones de Gerardo Alcoba, Carlos Gerardo Rodríguez y Carlos Esquivel a los que se agrega un nuevo elemento.

Se trata de Luis Fernando Haquin de 21 años de edad y defensa central quien viene procedente del Club Deportivo Oriente Petrolero y es boliviano.

Debutó el 11 de Diciembre de 2016.

Anotó su primer gol el 5 de noviembre de 2017.

Se estará presentando la próxima semana para realizar exámenes médicos e incorporarse con sus nuevos compañeros.

Nosotros como siempre seguiremos en línea.

Hasta la próxima.