En la última entrega le comenté que ya habían transcurrido 15 días más del plazo que dio la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, para el nombramiento de mandos en las filas de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM).

Le comenté que hay 197 aspirantes a ocupar cargos en las comandancias de los sectores y en otros puntos tanto operativos como administrativos no sólo de la Policía Municipal sino también de la dirección de Tránsito.

Hoy le comento que ese retraso podría ser si no uno de los motivos si una consecuencia de dejar estar pasando el tiempo y de no limpiar las filas de la corporación policiaca municipal, refiriéndome al caso del Policía Municipal que violó a una joven para no detenerla por ingerir con sus amigos bebidas embriagantes en la vía pública.

Es ya es del conocimiento que la alcaldesa ordenó la baja inmediata de 2 elementos que participaron en la extorsión a este mismo grupo de jóvenes que estaban ingiriendo bebidas embriagantes, además de que los entregaron a las instancias correspondientes, fueron aportados los datos necesarios para que la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), localice, ubique y detenga al tercer policía que está acusado por el delito de violación.

Lo que no se ha dicho es que el policía que se encuentra prófugo y que está acusado por el delito de violación sería el hermano del comandante del sector uno de la Policía Municipal de Puebla, Jaime Rodríguez Amaro, y que incluso está podría ser la causa por la que no fue detenido de manera inicial, al momento de conocerse primero el caso de extorsión y posteriormente de agresión sexual.

En otras palabras, el solo hecho de que el agresor pueda ser el hermano del comandante de este sector indica que sus compañeros lo encubrieron o lo pudieron haber protegido para que escapara y no enfrentará a las autoridades por el delito que había cometido.

Mientras se siga retrasando el cambio total de mandos en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, podrían darse a casos como el que ahora es del conocimiento público y qué tienen que ver necesariamente con la exigencia de que se renueven los mandos en los mandos en las filas policiacas.

Quienes enviaron esta información a la columna han solicitado que la secretaria de Seguridad Pública del municipio, María de Lourdes Rosales Martínez, informe porque no se dio a conocer que el sospechoso de la agresión a una joven mujer puede ser hermano de uno de los mandos de la Policía Municipal que estarían próximos a ser renovados.

Y de ser así, que no nos extrañe que esté policía no alcancé a ser castigado por la misma protección que lo ampara al ser hermano de un mando policiaco.

Nos vemos cuando nos veamos.