Entre las 15 y 16 horas el jueves las calles del municipio de Tecamachalco principalmente frente a la presidencia municipal se convirtieron en un escenario de persecución con disparos de arma de fuego que para fortuna no dejó ningún saldo de lesionados.

Los habitantes de este municipio que tuvieron la mala suerte de encontrarse en los momentos de la persecución se tiraron al piso otros buscaron refugio en comercios y otros más perdieron los estribos ante la detonación de armas de fuego de alto poder.

Quienes se enfrentaron dos grupos de delincuentes presuntamente huachicoleros además de elementos de la Policía Municipal sin que hasta el momento se precisa cuál fue el motivo de la percepción. Se dijo que los delincuentes intentaban rescatar a uno de sus compañeros que había sido detenido por municipales y qué otros resguardaban a la policía para que se lo llevaran ante el ministerio público.

Tras lo ocurrido el silencio volvió a invadir la presidencia municipal de Tecamachalco. Quiénes estuvieron de hacer alguna información de la persecución y balacera.

Se presume que organizaciones delictivas como la de Jalil Cano Parra, conocido como El Mamer y otro apodado El Panes, fueron los que participaron en el enfrentamiento; sin embargo, el miedo que le tienen a estos personajes, así como la posible confabulación de autoridades no sólo del municipio sino del estado y la federación nadie va a decir nada.

Además, asaltos a pasajeros

Pasadas las 7 horas el jueves llamadas insistentes reportaban a un noticiero de Puebla, el de Javier López Díaz, que al menos 8 sujetos encapuchados estaban asaltando a los usuarios de dos autobuses urbanos de la línea Soriano y el segundo AU, y solicitaban de inmediato la presencia de la policía.

El doble asalto estaba ocurriendo en el tramo La Colorada, del municipio de Tecamachalco.

La mujer que estaba haciendo la llamada Se oía desesperada porque decía que ya había hablado varias ocasiones al 911 y que nadie le contestaba.

Entonces la alerta del asalto salió desde la radiodifusora y tuvo eco en corporaciones policíacas, pero cuando llegaron los delincuentes ya se habían dado a la fuga con todos los valores de sus víctimas.

Y resulta que no es el primer asalto que se registra usuarios de transporte público en esa zona que los delincuentes ya tienen en jaque tanto a choferes como a la gente que tiene la necesidad de transportarse.

Y también resulta que esos reportes de asaltos se encuentran en el escritorio de la presidenta municipal de Tecamachalco y de otros municipios, donde duermen el sueño de los justos porque nadie se le ha ocurrido colocar retenes de vigilancia en esa zona para poder evitar los robos.

Los delincuentes ya utilizaron como una caja chica la zona de La Colorada, para asaltar autobuses y despojar a los a los usuarios de todas sus pertenencias entre las que se encuentran relojes celulares carteras y otros objetos de valor.

Y entonces el robo al transporte público se suma o la cadena de delitos que están ocurriendo en la zona del Triángulo Rojo, donde presuntamente hay presencia de autoridades, tanto federales como del estado pero que no se dejan ver y tampoco escuchan.

Y lo más grave es que ni siquiera el 911 funciona como debería de estar para la atención de este tipo de casos, quienes estaban a cargo debieron haber estado durmiendo o ya se habían retirado o simplemente no les interesó contestar la llamada que solicitaba auxilio por un asalto.

Afortunadamente en este robo no hubo muertos cómo ha venido corriendo es muchos municipios de la zona oriente del estado de Puebla.

Nos vemos cuando nos veamos.