Los hombres armados iban por "El Tatacas", presunto líder de una célula criminal, pero ejecutaron a su esposa, no como advertencia, porque la suerte de este hombre ya estaba decidida, sino para hacerlo sufrir antes de eliminarlo, como claro ejemplo de lo que pasa para quienes se meten con el crimen organizado.
Los sicarios llegaron a bordo de varios vehículos, a la Junta Auxiliar de San Gabriel Tetzoyocan, del municipio de Yehualtepec e iniciaron la búsqueda de su objetivo.
Sobre la avenida Benito Juárez, ubicaron una camioneta Chevrolet de color blanco, de doble cabina, placas VS-90-200 de Tabasco, que era conducida por Viviana Torres Bañuelos, quien en esos momentos llevaba a sus hijos a la escuela.
Los sicarios detuvieron la camioneta y bajaron a los hijos de esta mujer, para luego dispararle a ella con rifles de asalto, causándole lesiones en más de 20 parte a del cuerpo, principalmente en la cabeza.
Culminada la ejecución, los tiradores abordaron sus vehículos y se dirigieron a la casa de la hoy occisa, para buscar al esposo de esta.
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"El Tatacas"
Con una de las camionetas destrozaron la puerta de entrada y sin más se metieron disparando sus armas, gritándole a este personaje que saliera y que les regresará una camioneta que presuntamente les había robado.
En esta ocasión los sicarios si recibieron respuesta de quien iba a ser el ejecutado, no como la mujer, a quien acribillaron con toda calma.
“El Tatacas” les disparó con armas de asalto y a los pocos minutos otros sujetos más, de la banda del primero, llegaron a enfrentar a los sicarios.
Durante 30 minutos se escucharon detonaciones de armas de fuego de diversos calibres, hasta que el tiroteo terminó.
Si hubo heridos o muertos es difícil saberlo, porque cada quien se llevó y se hizo cargo de sus bajas.
Sólo quedó el cuerpo sin vida de la mujer de 40 años de edad, dentro de su camioneta.
Le comento que durante todo este enfrentamiento, ni por equivocación, se apareció alguna patrulla de policía, ni siquiera Federal.
Del tiroteo ya nadie quiere hablar.
Nos vemos cuando nos veamos