Si el llamado a la unidad del coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila el viernes 17 hubiera surtido efecto en la conducta irascible de José Juan Espinosa, presidente de la Mesa Directiva en vías de ser destituido, otra habría sido la historia del presente.

A Monreal Ávila se le puede tener presente como una suerte de tutor político del desbocado legislador que es mal visto hasta en el grupo legislativo mayoritario, al que pertenece después de haber roto la unión que mantuvo con Rafael Moreno Valle.

Le va mejor al estado estar unidos, entonces voy a intentar hablar con él para que pueda asumir congruentemente su posición política’ dijo Monreal en su visita a Puebla para levantar la mano al candidato a gobernador, Luis Miguel Barbosa.

José Juan Espinosa se convirtió en un apestado de la Cuarta Transformación a partir de su conducta pública sistemática y largamente documentada en el pasado reciente, en uno u otro grupo político.

Ya tiene tarjeta de amonestación con la advertencia de retirarlo de la Presidencia de la Mesa Directiva, que una mayoría de legisladores celebran hacia adentro por las majaderías con las que suele conducirse entre pares.

Monreal Ávila resultó un extraordinario histrión de la política cuando ofreció dialogar con su pupilo, o de plano decidió dejarlo sólo a la luz de los nuevos reacomodos en el tablero del juego del poder.

El político local suele descalificar cualquier asomo de crítica y culpar a sus adversarios de las secuelas de su conducta arrogante.

Esa sólo circunstancia le impedirá ver que le ha tocado jugar el papel del peón que los reyes suelen sacrificar en aras del mejor posicionamiento.

Sólo, aislado y apestado, sus bonos de futuro se terminaron. No fueron sus críticos ni adversarios, sino el mismo quién dilapidó el poco prestigio que pudo obtener cuando rompió con el dictador Moreno Valle.

El hilo de la historia se rompió por la parte más delgada, pero la soberbia de JJ le impide darse por advertido. El niño naranja no aprendió la lección.

@FerMaldonadoMX