Y al final, tras fuertes estirones, Yeidckol Polevnsky tuvo que ceder. La convocatoria que publicó Morena para la renovación de su presidencia se mantendrá cerrada; es decir, no podrán participar priistas, panistas ni perredistas, quienes encontraron en la ola lopezobradorista un renacer político.

Durante casi 8 horas, ayer de manera unánime, se acordó que sólo podrán participar los y las militantes de Morena que se encuentren dentro del padrón fechado al 20 de noviembre de 2017. Es decir hace más de año y medio, antes de las elecciones que le dieron el triunfo a AMLO.  

Los candados que impusieron los llamados puristas serán varios, uno de ellos es que someterán el padrón de militantes a una auditoría técnica para garantizar la integridad de su base de datos y de esa forma evitar las afiliaciones posteriores a la fecha señalada.

En la reunión de ayer también se reafirmó que López Obrador continuará siendo el líder moral del movimiento: El III Congreso Nacional Ordinario se realizará el sábado 23 y domingo 24 de noviembre para facilitar la asistencia del presidente.

En Puebla, la convocatoria también raspa al barbosismo, pues el candado colocado complicará la posible llegada del experredista Eric Cotoñeto a la presidencia estatal de Morena.

  • Finanzas y la negligencia laboral

Aunque la mayoría de los trabajadores al servicio del gobierno del estado cuentan con el servicio médico del Issstep, al interior de la Secretaría de Finanzas también laboran personas que carecen de servicio médico por artimañas burocráticas.

El tema podría ser anecdótico de no ser porque una empleada de la tercera edad, de esa dependencia, se encuentra en serios aprietos económicos para atenderse por un accidente de trabajo.

Le cuento que a inicios de esta semana, una auditora sufrió un accidente: Se cayó en las escaleras de la Dirección de Fiscalización que se encuentra en la Secretaría de Finanzas.

De primera instancia se constató que se descalabró, horas después se supo que se fracturó una costilla, las rodillas y una muñeca.

La ambulancia que llegó tenía un serio dilema por qué no sabía a qué hospital debía trasladar a la mujer, que por instantes se mostraba inestable. Lo único claro en esos momentos fue que en el Issstep no podían atenderla porque no está afiliada.

Ella, al igual que un importante número de trabajadores se encuentran en la indefensión laboral porque firman contratos mensuales que entre otras cosas les impiden generar antigüedad y obtener prestaciones.

Sobra decir que la auditora al igual que sus compañeros no han denunciado las irregularidades por temor a las represalias que puedan tomar los subdirectores y directores: Alfredo Rojas, Yadira García, David Alejo, Héctor Iván Hernández y Marco Polo López.

Para mala fortuna de los directores, ese temor a la denuncia se extingue cuando los medios tenemos la oportunidad de hacer públicos estos atentados contra la dignidad y la seguridad de las personas, por lo que seguramente llegará a niveles más altos de gobierno, que deberán tomar cartas en el asunto y darle garantías reales a los trabajadores del estado.

Las viejas prácticas deben terminarse y esta es una de las muchas oportunidades para el nuevo gobierno de dar los primeros pasos.

Veremos y diremos.