La fuga de Carlos Jesús N. De 39 años de edad, presunto asaltante de tiendas de conveniencia Oxxo, ocurridas en las instalaciones del C-5 de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), pone en evidencia al personal que está haciendo designado para la guardia y custodia de las instalaciones y detenidos.
Usted no está para saberlo ni un servidor para contárselo, pero la mayoría de los elementos de seguridad tanto de la Policía Ministerial del Estado (PME), como de la misma uniformada estatal, presentan problemas de hipertensión, diabetes, además de otros males que se generan con el avance de la edad.
En otras palabras son elementos que ya tienen bastante antigüedad en las corporaciones de policía y que sólo están en espera de que se cumpla su ciclo para solicitar su salida digna mediante una pensión, por lo que cumplen diversas tareas para poder seguir en su trabajo y en espera.
El presunto delincuente que escapó de las instalaciones del C5 a "paso veloz", lo hizo tras darse cuenta de qué quieres lo estaban vigilando no iban a poder alcanzarlo corriendo y aprovechándose de la ventaja qué le dieron mandos de esta secretaría de seguridad decidió poner tierra de por medio y burlarse de estos cuerpos de seguridad.
Quienes comentaron que en estas instalaciones de seguridad están siendo adquiridos elementos que ya no pueden realizar trabajos físicos fuertes también dijeron que en el área de flagrancia, dónde se operan elementos capacitados para persecución y otro tipo de acciones, estos se dedican a "echar la concha", y cuando pueden hasta ingerir bebidas embriagantes, sin importarles la seguridad que se encuentra en el C-5.
Si en realidad están buscando un responsable de la fuga de ese presunto delincuente, entre los responsables encuentra el servidor público que ordenó que todos los elementos, en las condiciones que le comenté, se encarguen de la seguridad del lugar.
En las condiciones en que operan estos elementos en unas instalaciones donde debe de existir alta seguridad, existe el riesgo de que grupos criminales puedan llegar a cometer algún atentado, aprovechándose de la fragilidad del personal, que muchos de ellos sólo esperan ya que les avisen que su tiempo de manera legal terminó y que recibirán una pensión que debería de ser onerosa por los años en cumplimiento del deber.
Nos vemos cuando nos veamos.