Pareciera que para el equipo de La Franja las fechas FIFA están marcadas por la desgracia y por los malos resultados.
La derrota del pasado viernes frente al Atlas no fue la excepción, La Franja venía jugando un buen futbol y traía una racha interesante en la que incluso había logrado derrotar tanto al campeón como al subcampeón del futbol mexicano, con lo que albergó esperanzas de al menos pelear una posible clasificación a La Liguilla.
Desgraciadamente y después de una buena reacción, se volvió a ver al equipo apático que inició el torneo, donde al parecer se siguen priorizando las lealtades al interior del vestidor, pues es notorio como los jugadores que en su momento fueron considerados por Chelís como titulares, difícilmente son considerados por el técnico, incluyendo, entre otros, a Matías Alustiza, quien todo parece indicar no es del agrado del técnico Juan Reynoso, quien ya en los últimos encuentros no lo convoca ni a la banca.
No queda más que tratar de sumar la mayor cantidad de puntos durante los últimos cinco partidos, pues el tema del porcentaje va a volver a apretar para el próximo año futbolístico.
Bien haría la directiva en ir planeando lo que será el próximo torneo, donde, con carácter de urgente, se debe conseguir un lateral por derecha, además de un menor que de minutos y que le permita al equipo poder jugar con su centro delantero titular durante todo el partido y no sólo por 30 minutos como está sucediendo con Cavallini, pues de verdad, se da muchísima ventaja a los equipos rivales.
Una buena planeación no le caería mal a la afición camotera quienes ya suman cinco torneos sin clasificación a la liguilla.
Aficionados timados
Mucha molestia causó entre los aficionados poblanos el hecho de que al final del partido frente al Atlas y en los túneles del estadio los vendedores de cemitas daban las mismas a dos por 50 pesos, situación común, pues generalmente sucede que lo que no se vendió se remate al término del mismo.
Sin embargo, resultó que estos vivales tolerados por la directiva y por él área de marketing, daban las cemitas pero solo rellenas de papa, una tira de queso y un jitomate lo cual es una verdadera estafa para los de por sí pocos aficionados que se dan cita cada quince días en el coloso de la colonia Maravillas.
No fue uno ni dos aficionados los que se quejaron durante la emisión matutina de En Línea Deportiva, fueron muchos los que incluso con fotografías dieron cuenta del fraude del que fueron objeto.
Bien valdría la pena que la directiva que tanto se precia del orden y son tan afectos a supuestamente deslindarse de situaciones que ni siquiera les incumben, dieran la cara y explicaran cómo permiten que los vendedores acreditados por ellos en el Cuauhtémoc tienen licencia para robar en sus narices y afectar la economía de sus aficionados.
Unión de papel
Mucho se habló y escribió sobre la situación del Veracruz y el supuesto apoyo que recibiría de los demás integrantes de la primera división.
Resulta que en varios frentes se dio al menos la fotografía de una unión en la que ambos equipos se solidarizaban con la escuadra jarocha, en algunos se detuvo el encuentro al menos un minuto, en el de Veracruz se pretendía detener el partido durante tres minutos y los Tigres solo respetaron uno y aprovecharon para meter dos goles, lo cual les acarreó severas críticas en todo el país.
En el Puebla contra Atlas y en el Necaxa contra América, ni siquiera se dio la detención de un minuto y se sabe que las directivas de estos equipos amenazaron con sanciones en contra de los jugadores en caso de que tomaran la determinación de hacer el paro, por lo que los mismos optaron por hacerse como el Tío Lolo y dejar pasar la situación.
Queda claro que en el futbol mexicano cada quien va por la suya y los intereses económicos siguen y seguirán siendo lo que mueve el deporte más popular en nuestro país.
Nosotros como siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima.