Este jueves será un momento decisivo para el Partido Revolucionario Institucional en el camino de su renovación con miras al 2021.

Se realizará la toma de protesta del nuevo Consejo Político Nacional, con representación de todo el país, en las instalaciones del Comité Ejecutivo Nacional de Insurgentes en la Ciudad de México.

Para que se entienda:

Este nuevo consejo será el que tome las decisiones más importante del partido, desde candidatos, formas de elección de los mismos, hasta renovaciones de dirigencias.

Por eso mismo, en los pasillos del tricolor ya se habla que la convocatoria para la renovación de las dirigencias en 14 estados, incluido Puebla será antes del 15 de diciembre.

Para la sesión de este 21 de noviembre tomarán protesta 600 delegados que representarán a los supuestos más de 6 millones de militantes priistas del país.

Por Puebla tomarán protesta diez representantes:

Los consejeros que sí fueron elegidos son Néstor Camarillo Medina, Alberto Jiménez Merino, José Antonio López Malo, Xitlalic Ceja García y Michel Islas Ganime

Asimismo los consejeros plurinominales, quienes llegaron por distintas circunstancias:

Javier Casique Zarate, Blanca Alcalá Ruiz, Lucero Saldaña Pérez, el aún líder estatal del PRI Lorenzo Rivera Sosa y el presidente municipal de Atempan, Carlos Herrera, en representación de los ediles.

De esta forma empezará el camino de la renovación que tanto necesitan en que el PRI, dirigencias que debieron haber cambiado y no lo han hecho.

Los aspirantes

Son varios los políticos en Puebla que han alzado la mano para llegar a la dirigencia estatal priista, pero la gran mayoría lo ha hecho en lo oscurito.

Entre los aspirantes con posibilidades reales destacan dos: Juan Manuel Vega Rayet y Néstor Camarillo Medina.

Entre los que no han hecho pública su aspiración, están Enrique Doger Guerrero y el actual presidente del PRI estatal, Lorenzo Rivera Sosa.

¡Sí!

Aunque usted no lo crea Lorenzo Rivera, buscará quedarse en el cargo cuatro años como lo marca el estatuto.

Sin embargo anda operando para sí mismo con su actual investidura, lo que ha causado molestia y quiebres al interior.

Lorenzo Rivera, afirma que se la prometieron cuando le ofrecieron llegar a la presidencia por seis meses, para salvar la pasada elección.

Está de más recordar que de la contienda electoral sacó un trabajo totalmente pésimo, reflejado en la baja votación priista.

De este modo, en lugar de ganarse adeptos, el aún líder tricolor en Puebla se ha ganado enemigos, rompiendo lo poco que queda del partido en ruinas.

Por eso mismo, brillan las dos figuras arriba señaladas para llegar al cargo.

Vega Rayet, quien busca rescatar al tricolor del hoyo, incluso ha interpuesto un recurso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que el PRI lance la convocatoria de la renovación de la dirigencia.

Es el único que ha gritado a los cuatro vientos su aspiración.

El también ex diputado local y federal, tiene la experiencia y lealtad demostrada a su partido, al grado que Morena le coqueteó en la pasada elección para llevarlo a sus filas, pero pesó más su corazón del PRI.

Otro que anda creciendo y brillando con luz propia es Néstor Camarillo, quien tiene de ventaja su juventud, ya que apenas cuenta con 32 años de edad.

Pero a pesar de su juventud, también tiene experiencia, incluso ya fue presidente municipal de Quecholac desde los 24 años.

Una nueva cara priista realmente marcaría una renovación, esa que le urge al PRI.

Néstor Camarillo, ha tejido tan fino lo que ha puesto nerviosos a los viejos priistas, quienes aún lo querían mangonear para que no busque la dirigencia.

Lo cierto es que ahora con la renovación que se pretende, el PRI dará mucho de qué hablar y caerán muchas cabezas, algunas arcaicas y fosilizadas.

En siguientes entregas les comentaremos más detalles del proceso que se avecina y el real botín.

Tiempo al tiempo.