Una vez alguien me dijo: “…llora mijito, llora”, solo así se lava el alma. Con el paso de los años comprendí porque ella me había alentado a llorar.

Aquella sentencia de que “los hombres no lloran” ha sido un “mantra” absurdo. El llanto tiene que ver con las emociones y las emociones con el pensamiento y el pensamiento con nuestras creencias, no con nuestro género y mucho menos con el alma

La resistencia al dolor físico es relativa, porque si bien los machines aguantamos con estoicismo los golpes, quisiera ver, si fuésemos capaces de aguantar el dolor de parir un hijo.

Esto marca la diferencia vital entre el género femeninos y el masculino, puesto que el gen masculino es el portador de la semilla de quien a  los nueve meses vendrá al mundo; pero quien hace posible que esta semilla venga a la vida y se alimente es la mujer;  esto quiere decir que, el poder y la intuición de la vida reposa en la genética femenina.

Los feminicidios nos muestran, el temor y el desprecio que hoy se tiene por la vida (representada en la mujer). El desamor a la vida también se manifiesta, entre otras cosas, en la tala de bosques, en el maltrato a los animales, en la contaminación de mares y ríos etcétera, etcétera. Todo lo que hoy vemos es una agresión a brutal a la vida entera en el planeta… es como p´a llorar ¿no?