Cerca del mediodía del jueves 5 de marzo, un grupo aproximado de 15 encapuchados irrumpieron en forma violenta en el interior del mercado La Acocota, que se ubica en la 4 Oriente entre 16 y 18 Norte.

Los hombres armados se dirigieron a una marisquería, que hasta el día sábado pasado era propiedad de Marco Antonio N. El Bombón, El Gordo y demás apodos.

Todos los empleados de esa marisquería, incluyendo la dueña o la encargada, fueron amenazados para que se retiraran de inmediato del lugar tomando este mismo grupo el negocio que va a continuar siendo marisquería pero con otro dueño.

Esa marisquería años antes era propiedad de un conocido boxeador poblano, que vivir lo mismo cuando Marco Antonio N, llegó al mercado para apoderarse de varios negocios.

Se dice que un grupo rival a El Gordo o El Tío, se están apoderando de casas y negocios, que hasta antes de ser detenido, por la Fiscalía General del Estado, los consideraba de su propiedad, aunque muchos de estos fueron robados de la misma forma.

Pero esto no concluye así.

La madrugada del jueves en las juntas auxiliares de San Felipe Hueyotlipan y San Jerónimo Caleras aparecieron dos hombres ejecutados y torturados, además de restos humanos que estaban dentro de bolsas de plástico de color negro para basura

Se presume que este triple homicidio obedece a un violento reacomodo de las bandas que operaban al servicio de El Gordo, o El Tío, y que tras su caída buscan quedarse con todas las plazas de la ciudad de Puebla y sus alrededores.

Un personaje principal en estos delitos sería un familiar cercano a Cristian N, El Grillo, interno en una prisión federal en Oaxaca, quien fue detenido meses atrás y responsabilizado de diversas ejecuciones y secuestros, además de narcomenudeo y otros delitos.

Los mismos rumores señalan que este personaje podría ser la esposa de Cristian y varios integrantes de su familia, quienes se quieren apoderar de puntos donde narcomenudeo y otros delitos de alto impacto son una constante.

Al respecto de este reacomodo la Fiscalía General del Estado mantiene en absoluto silencio y es que todavía al interior de la institución existen personajes que se hicieron cargo de proteger a integrantes de esta organización, que se está dividiendo con saldos muy violentos.

Nos vemos cuando nos veamos.