La necedad de Andrés Manuel López Obrador y su corta visión ante las crisis que se avecinan por el Coronavirus en México, obligará a los gobernadores a luchar solos contra la pandemia en cada uno de sus territorios.

Desde la frontera norte del país, el gobernador morenista, Jaime Bonilla, externó una frase demoledora: “Los médicos están cayendo como moscas” y agregó: “Sí ha habido un descuido del Seguro Social. Cuando menos aquí en Baja California, el IMSS no se ha puesto las pilas, es una dependencia federal, no se reportan al estado”.

La declaración de uno de los políticos que le deben el cargo a López Obrador llama la atención por la contundencia del mensaje: “Están solos”.

Una noche antes, el comediante Eugenio Derbez denunció las paupérrimas condiciones en las cuales trabajaban los médicos, doctoras, enfermeros, enfermeras, camilleros, personal de intendencia y administrativo; de la clínica 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicada en Tijuana.

Y aunque la denuncia del comediante se trató de señalar como fake news, personal de la clínica, periodistas y el propio gobernador confirmaron que desde la federación, no se ha hecho lo suficiente para dotar de equipo de protección a los guerreros y las guerreras que se encuentran en la primera fila, atendiendo a los enfermos por coronavirus.

Este caso, guardando las proporciones, también se presenta en Puebla. Ayer mismo el gobernador Miguel Barbosa calificó de “leyenda urbana” la llegada de miles de cubrebocas, mascarillas KN95, guantes, overoles y googles, desde China hace ya seis días.

El cargamento de China es como una leyenda urbana. Hay unos aviones que han llegado de China cargados de insumos. A nosotros no nos ha llegado nada. No sé si no nos tocó o no nos quisieron dar o algo paso, pero no ha llegado nada a Puebla, ni al sistema de salud del estado ni al Seguro Social, a nadie”, denunció en la rueda de prensa matutina.

El también el jefe del ejecutivo estatal, emanado de Morena, acusó que hace dos semanas aproximadamente la federación le mandó “dos cajitas” con dos mil cubrebocas, “después llegaron unos guantes de látex igual en otras cajitas, y después llega gel, pero eso fue antes del avión que iba a llegar lleno de cosas. La verdad no tengo información mayor sobre qué llegó, qué no llegó y a dónde quedó. No lo sé”.

Es cierto que los gobernadores no pueden esperar que la federación surta todas las necesidades pero sí está en manos del gobierno de Andrés Manuel, liberar los pedimentos que han hecho gobernadores como el de Jalisco, Enrique Alfaro, quien denunció hace un par de semanas el bloqueo para llevar a su estado los test que adquirió con recursos propios de la entidad. 

Mientras la federación pone obstáculos para la importación de pruebas, equipo, e insumos médicos, además de negar apoyos a los empresarios y aferrarse a las obras faraónicas considerándolas prioritarias, los estados estiran el presupuesto para poder enfrentar la crisis de salud por la pandemia.

Es claro que esta lucha contra el virus que tiene en jaque al mundo entero, la enfrentará cada uno de los gobernadores de manera individual porque AMLO tiene otras prioridades y peor aún, otros datos.

Y no crea que lo de otros datos es guasa, se trata literalmente de cifras alteradas.

Como lo hemos señalado constantemente, el número de muertos e infectados por Covid-19 en Puebla, jamás coincide con lo que presentan en el reporte nocturno de la federación, el desfase es tal que hasta 10 muertes se han llegado a “ocultar” de las cifras oficiales.

Lo dicho, mientras la federación se ha convertido en un gran obstáculo, la verdadera guerra contra el Coronavirus, la tendrán que librar los estados y sus gobernadores.