De manera selecta el gobierno de Puebla, a través de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, se ha dado a la tarea de perseguir y desactivar grupos criminales dedicados al narcomenudeo, la extorsión y otros delitos de alto impacto, que necesariamente tuvieron que ver con la administración morenovallista.

Pero se han olvidado de la atención de otros puntos dónde el narcomenudeo no sólo es una constante, sino que se ha convertido en un tianguis de drogas.

Por alguna razón que usted y yo no conocemos, no se ha registrado un solo operativo en la junta auxiliar de la Romero Vargas, dónde es sabido por todos los cuerpos de policía que operan grupos dedicados a la distribución y venta de drogas, de manera principal la heroína, y que es desde este punto dónde ha salido a la venta en toda la ciudad.

Son varios los grupos que de manera por demás cínica se dedican a la venta de este alcaloide en plena vía pública y a plena luz del día, teniendo cada grupo su zona especial para la venta, para que nadie se pase una calle o se gana un cliente.

Uno de los principales líderes del narcomenudeo en esa zona era conocido con el apodo de El Perico, pero falleció a consecuencia de alcoholismo, heredando el negocio su hijo a quien todos conocen como Pedrito, además de su esposa, identificada como Betty.

Otra de las líderes del narcomenudeo, en la venta principalmente de heroína, es conocida como La Tita, quién sería la esposa o pareja sentimental de un comandante de la policía estatal, adscrito a una de las bases de operaciones del oriente del estado de Puebla.

Don Ardelio Vargas Fosado debe recordar que cuando era Secretario de Seguridad Pública, en uno de los operativos en la junta auxiliar de la Romero Vargas, hallaron en una narcotienda uniformes, fornituras y hasta una gorra de un personaje de la policía preventiva, pero el detalle nunca se dio conocer.

Esos grupos que le comentó son quienes movilizan el mercado de la heroína desde el poniente hacia toda la ciudad de Puebla y zonas conurbadas; sin embargo, no se ha sabido de ninguna acción en contra de estas organizaciones, y cómo le digo trabajan en un verdadero tianguis de drogas.

No respetan ni la sana distancia.

Nos vemos cuando nos veamos.