Algo está pasando en Puebla que no está ocurriendo en otras metrópolis, igual o más grandes.

La ciudad es una de las que más tiene contagios de Covid-19 o Coronavirus en todo el país.

Muy por arriba de Guadalajara o Monterrey, urbes con las que siempre nos comparamos.

En Puebla capital, se han registrado 33 muertes y 238 contagiados.

Estas cifras están por arriba de Monterrey, donde hay 60 casos confirmados o Guadalajara, con 71 contagiados de coronavirus, según datos de la Secretaría de Salud federal, hasta este 21 de abril.

Es obvio que algo está fallando en Puebla, pero claro que el problema es multifactorial.

Por ejemplo, la indiferencia de cientos de personas que siguen saliendo a la calle como si la ciudad estuviera en una burbuja protectora o estuviera fuera de este mundo.

Pero esa indiferencia pudo ser alimentada por algunas autoridades, sobre todo del municipio.

Por ejemplo, la Secretaría de Gobernación municipal, a cargo de René Sánchez, no se puso las pilas.

Increíblemente y a pesar del llamado del gobierno del estado permitió las instalaciones de distintos tianguis, no solo el pasado fin de semana, sino también este lunes y martes.

También hay que recordar a las personas en la zona de pescaderías en la 18 Poniente en el Jueves Santo, sin ninguna autoridad vigilando o concientizando.

Además el domingo anterior, en el zócalo capitalino se pudo apreciar a decenas de poblanos paseando con todo y abuelitos.

Porque una cosa es salir a trabajar y otra a pasear.

Pero también, se siguió permitiendo la instalación de comerciantes ambulantes en el centro histórico.

Igual ocurrió en el tianguis de Xonaca y Bosques, en este último desde el domingo hasta este martes se han colocado, sin mayor problema.

Por este tipo de instalaciones, la gente se sigue confiando y llega a pensar que no ocurre nada en la realidad, al ver que la misma autoridad no pone un freno.

Lo malo, sin querer ser fatalistas, decenas de estas personas, que están buscando el pan de cada día, podrían enfermarse junto con sus clientes, y por ende a contagiar o expandir el coronavirus.

Al menos, desde este lunes la medida de cerrar el primer cuadro de la ciudad, parece que por fin dio resultados y las calles se vieron semidesiertas.

Pero esta situación aún no llega a las periferias, dónde parece que no pasa nada.

Ya se verán los resultados de esta indiferencia en muy pocos días.

Ojalá nos equivoquemos.

Tiempo al tiempo.