Sin duda esta emergencia sanitaria y económica nos debe hacer reflexionar sobre otros aspectos que nos permitan incluso, enfrentar ambas crisis. Ello tiene que ver justamente con el Presupuesto, tanto de la federación, como de los estados de la República.

Como muchas/os sabemos, en materia federal la Cámara de Diputados tiene la facultad exclusiva  para aprobar anualmente el Presupuesto de Egresos de la Federación, enviado por supuesto por el Ejecutivo Federal, una vez que se conocen las contribuciones que permitirán cubrirlo (Fracción IV del Artículo 74 CPEUM).

Lo mismo sucede con el presupuesto de los estados, en Puebla una vez que el Ejecutivo del Estado, conozca las leyes de ingresos de los 217 municipios base para el cobro de contribuciones que le permitan diseñar el presupuesto de egresos. (Artículo 50 CPP). Con estos recursos cumplen sus funciones.

 

¿De dónde vienen los recursos que sostienen al Presupuesto? El gobierno Federal y los gobiernos de los Estados los obtienen del “pago de los impuestos y otras contribuciones de la sociedad; de los ingresos del petróleo; de la venta de bienes y servicios de las empresas y organismos públicos; de las contribuciones de trabajadores y patrones al sistema de seguridad social; así como de financiamientos que contrata.”

El escenario inédito que irrumpió en nuestro estado, nuestro país y en el mundo, amenaza con pérdidas infinitas, no solo de vidas por lo que representa la propia pandemia por sí misma, sino también por las amenazas económicas cumplidas -porque ya empiezan a sentirse- que implica esta contingencia.

A nivel federal el Fondo de Emergencia para este año, señala una cantidad  máxima de 180 mil 733 millones de pesos. En Puebla las provisiones para Contingencias presupuestaron para este mismo año 3 mil 205 millones 047, 850 pesos.

¿Y si este presupuesto aprobado no alcanza para generar las acciones para atender esta pandemia y sus consecuencias?

Tan solo en empleos. La STPS a principios de mes declaró que desde el inicio de la contingencia sanitaria provocada por el Covid-19 al 8 de abril, se habían perdido 346 mil 878 empleos formales, ¿cuánto recurso se necesita para apoyar al sector productivo para evitar la pérdida de empleos formales? Más aún, si una parte de los recursos que conforman los presupuestos proceden del pago de impuestos y se están perdiendo los empleos formales que son los que pagan impuestos, significa que ¿los gobiernos no tendrían los recursos programados en sus presupuestos?

Si algunos sectores productivos están incluidos en la lista de no esenciales, significa que tuvieron que cerrar sus puertas durante el tiempo de la contingencia, eso habla de que no tendrían ingresos para estar en posibilidades de cumplir en tiempo con el pago de sus contribuciones; y la cadena sigue, si un empleado pierde su empleo ya no puede pagar la renta de la casa donde vive y ese propietario al no recibir ese ingreso tampoco podrá pagar los impuestos que le corresponda por arrendamiento, y la cadena sigue y sigue. Esto habla de que no podrán pagar los impuestos estimados cuando diseñaron los presupuestos.

La caída en el precio del barril de petróleo es histórica, hoy cotiza en negativo, y de ahí procede otra parte de los recursos  que conforma el ingreso de recursos que fueron la base para planear los Presupuestos del año 2020.

Consecuencia, el gobierno federal y como consecuencia los estatales, ya no recibirán los ingresos estimados que sirvieron de base para programar sus presupuestos para este año.

Y el Presidente López Obrador ha emitido diversos Decretos en los que ha ido emitiendo una serie de medidas para atender esta pandemia. El pasado 23 presentó uno más, que establece una serie medidas de austeridad que deberán observar las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal algunas desde mi punto de vista contradictorias y violatorias de derechos laborales, señala que no habrá despidos, pero cancelarán 10 subsecretarías, pero que garantizan el empleo del mismo rango y los mismos ingresos a quienes dejarán esos cargos, que reducirán salarios, que no tendrán aguinaldos ¿Serán suficiente estas medidas dirigidas solo a la Administración Pública Federal, para obtener recursos que faltarán para atender la emergencia?

Porque este Decreto enlista 38 programas que no pueden  detenerse: Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, Construcción de 100 Universidades Públicas Benito Juárez, Rehabilitación de 6 Refinerías, Construcción de la Refinería Dos Bocas, Tren Maya, Espacio Cultural Los Pinos, entre otros, pero también dice que no se ejercerá el 75% del presupuesto de las partidas servicios generales, materiales y suministros entonces ¿Cómo se implementarán entonces estos 38 programas?

Es obvio que asignaciones al gasto público han sufrido modificaciones, el mismo Decreto del 23 de abril lo demuestra:  “Y aumentar el presupuesto para fortalecer el blindaje de los programas sociales y de los proyectos prioritarios en 622 mil 556 millones de pesos; asimismo, se otorgarán 3 millones de créditos a personas y a pequeñas empresas familiares, y se crearán 2 millones de empleos, lo cual hará posible proteger a 25 millones de familias mexicanas, al 70% de los hogares de la república, donde habitan los más pobres y la mayoría de los integrantes de las clases medias del país

¿Es suficiente un Decreto para aprobar estas modificaciones al Presupuesto? Me parece que no. La Cámara de Diputados y los Congresos locales deben cumplir con su función legislativa: conocer, para aprobar ahora lo que será derivado de esta situación excepcional, nuevos presupuestos que contemplen todos esos ajustes, adjudicaciones, reasignaciones presupuestales, creación de fondos, porque aún al amparo de la contingencia, esto no puede hacerse de manera unilateral sólo por el Presidente, sin control y sin transparencia. Bien se ha dicho ningún Decreto puede estar por encima de la Constitución, sea la federal o las locales.

Qué tal si las contribuciones estimadas a recaudar no sean suficientes para sostener los presupuestos.  Porque incluso en esos Decretos -como bien han señalado los que saben- no se otorga ningún estímulo fiscal y ninguna medida que genere confianza para invertir y ello habla de problemas futuros para la recaudación. ¿Con que dinero podrán pagar contribuciones? “debo no niego, pago, no tengo”

¿Y si esta falta de contribuciones no es suficiente para sostener los Presupuestos e implementar los programas que pretenden realizar los Ejecutivos Federal y los de los estados, para enfrentar tanto la contingencia sanitaria como la económica?