Vaya que este tema de la pandemia ha golpeado a una gran parte de la población mexicana y mundial y ahora no faltan los vivos que, aprovechándose de la situación, lo llevan al fútbol para manipular situaciones y contratos.
Guillermo Cantú, ahora directivo de Bravos de Juárez, después de su paso por la FMF, al parecer tiene el poder de decidir quién está infectado con COVID-19 y quien no, todo dependiendo de sus intereses, obviamente.
Es el caso de hace unos días con el arquero peruano Alejandro Duarte, quien, con contrato firmado, se presentó a la pretemporada del equipo en Ciudad Juárez, y después de una junta con el Sr. Cantú, este le comentó que no entraba en planes a pesar de tener contrato vigente, llegando al acuerdo de que en lo que se encontraba alguna alternativa para colocar al guardameta, se le permitiría entrenar, pero antes debía de someterse a la prueba de Coronavirus para descartar cualquier riesgo, lo que el jugador aceptó, y a las pocas horas de la prueba se le notificó de manera urgente que había dado positivo, por lo que debía de aislarse 15 días y después verían qué procedía; vale la pena aclarar que los estudios se realizaron con el laboratorio que trabaja el equipo en la frontera norte.
El jugador olfateó que algo andaba mal, la premura de darle el resultado llamó su atención, además de que se sentía perfectamente de salud.
Alguien le aconsejó que aunque él pagara los estudios, se los realizara en otro laboratorio y así fue.
La sorpresa llegó cuando, después de recibir los nuevos resultados, los cuales abarcaron todos los estudios posibles para detectar este virus, lo cual incluye estudios de sangre, la prueba del hisopo en la nariz, etc., el resultado salió negativo, no conforme con eso se volvió a realizar los estudios y el resultado en ambas ocasiones volvió a salir negativo.
Al presentarse el jugador con Cantú y llevarle los estudios, el ‘cobarde manipulador’ ya no le dio la cara y a través de su secretaría se le impidió el acceso al entrenamiento, al cual, por contrato, le autoriza a estar con el equipo.
Al jugador no le quedará de otra más que acudir FIFA para que su contrato le sea cubierto de acuerdo a lo firmado.
Casos como estos, según me dicen se están llevando a cabo para tratar de deshacerse de jugadores a los cuales no les quieren pagar sus contratos.
Fatal Memo Cantú quien se presentaba con la bandera de la honestidad y resultó todo un ‘pillastre’ y además cobarde, pues al verse descubierto ya no dio la cara.
Mucho cuidado debe de tener el gremio futbolístico ante situaciones como esta, ya que con el pretexto de la pandemia, cualquier cosa se puede argumentar para que los dirigentes evadan sus responsabilidades y peor que, al parecer, existen laboratorios que se prestan a estas situaciones con tal de mantener sus contratos con los equipos.
No en balde a Guillermo Cantú se le conoce ya como el ‘Gattel’ de la Liga MX.
Puebla
La Franja continúa con su preparación rumbo a su debut el día 24 en Mazatlán para inaugurar el estadio de su medio hermano, que ese día debutará ya con su nuevo escudo en el fútbol mexicano.
Se confirmó lo que le adelanté la semana pasada respecto a la salida de Jesús Zavala, quien, finalmente, firmó contrato con los ex Lobos de la BUAP, el equipo de Bravos de Juárez.
También se confirmó la llegada del centro delantero argentino Bernardo Cuesta, jugador que, como le adelanté, viene del fútbol de Tailandia y tuvo un buen paso por el fútbol peruano donde además estuvo bajo las órdenes de Juan Reynoso.
Se espera que la llegada del delantero se dé entre martes y miércoles, pues se dice que viene en forma y la intención es que, de ser así, tenga minutos el día 24 en Mazatlán.
Nosotros como siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima