Pasaba la primera quincena de octubre del 2017, Ardelio Vargas Fosado era el secretario de Seguridad Pública de Rafael Moreno Valle, en otras palabras su hombre de confianza para cuidar a los poblanos, y como es su estilo, presumía de haber recuperado la peligrosa junta auxiliar de la Romero Vargas, calificada como "la cuna de la venta de la heroína".

Y no estaba por demás, el grupo de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública, de la administración panista, había desencadenado su fuerza para combatir a las bandas de vendedores de heroína y al menos tres líderes figuraban en las detenciones, Patricia López Arévalo, conocida como La Güera, así como Pedro González García, El Perico.

Figuraba en ese operativo que en una de las casas registradas habían hallado uniformes de la policía del estado, además de unas identificaciones que llevaron a Don Ardelio, a declarar a los medios de comunicación que las bandas de narcomenudistas de la Romero Vargas eran protegidas por la policía del estado, del municipio e incluso de la ministerial.

Según Don Ardelio la recuperación fue total, aunque no hubo una sola investigación de quienes protegían a esas mafias.

Para convencer al gobernador de ese entonces que la Romero Vargas era otra nueva junta auxiliar, el secretario echó a andar el plan "Prevenir Comunidad" y nombró a su hija Marlene Vargas Vargas, presidenta del voluntariado de la SSP, al frente de esa tarea.

Y los paseos a caballo, concursos, reuniones no se dejaron esperar, aunque también siguió la venta de heroína, con los mismos personajes que antes le nombré, porque como también le dije no hubo una sola investigación.

La Romero Vargas 3 años después

En la junta auxiliar de la Romero Vargas, a dos meses de cumplirse tres años del cuento que un servidor contó, las cosas no han cambiado mucho.

Los grupos que se dedicaban a la venta de heroína siguen siendo los mismos, salvo Pedro González que murió por problemas de alcoholismo, pero ahí siguen personajes como La Tita, un comandante de la policía del estado, antes metropolitano y otros.

El mismo Don Ardelio, ahora desde la asesoría de seguridad está presente, salvo el exitoso programa "Prevenir Comunidad", y los concursos y los paseos a caballo, etc.

No es probable que en la junta auxiliar se celebren los tres años de aquel operativo de limpieza, porque es un poco vergonzoso que la Romero Vargas siga siendo la vendimia de venta de droga como la heroína y que los personajes sigan siendo los mismos.

Como personajes de la segunda parte de una novela chafa.

Nos vemos cuando nos veamos.