Esta semana el Poder Judicial regresó a labores en una parte y movilizó a miles de personas.
Esto es un riesgo total de brotes al por mayor.
Las filas fueron enormes y la aglutinación un riesgo.
Ya se verá si hay consecuencias en un par de semanas o más.
Quienes optaron por esperar un rato más fueron los del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Puebla.
Y es que este organismo arrastra a más de 300 sujetos obligados y por ende cientos de personas.
Debido a las condiciones epidémicas por el Covid-19, un mes más tendrán que esperar los ciudadanos para poder realizar una solicitud de información a las dependencias gubernamentales, ayuntamientos, congreso y demás sujetos obligados.
Todo por la circunstancia excepcional donde se tenía que poner por delante la seguridad de las personas, de quienes ejercen el derecho a la información como también de los servidores públicos encargados de suministrar los datos.
Aquí en Puebla se suspendieron los plazos para atender una solicitud, lo que impidió que se contestaran a los solicitantes.
Y es que el pasado 31 de julio fenecía el término establecido por el Itaip para reactivar actividades en las unidades de transparencia de cada uno de los sujetos obligados.
Sin embargo, el término se tuvo que extender nuevamente al 31 de agosto, debido a que continúa el estado de Puebla en semáforo rojo, independientemente de que otras actividades ya se reactiven.
Aún la fecha fatal puede adelantarse o extenderse de cambiar la situación.
En tanto, en las unidades de transparencia se están acumulando cientos de solicitudes de información de ciudadanos, las que se tendrán que responder algún día.
El Itaip al inicio de la contingencia realizó dos acuerdos para la suspensión de labores.
Una de ellas interna y otra para los sujetos obligados del exterior.
El acuerdo interno también fenecía el 31 de julio, pero no fue extendido, por lo que los solicitantes ya pueden preguntar o pedir información directa al órgano garante de la transparencia en Puebla.
Y es que la movilización de gente no es nada fácil en tiempos de pandemia.
Por ejemplo, en el Poder Judicial la movilización fue impresionante y en pleno semáforo rojo.
Ahora, si el Itaip empieza a levantar las restricciones, se cae en el mismo riesgo al movilizar a cientos de personas de más de 300 sujetos obligados.
En tanto el organismo ha realizado todo vía internet, desde sesiones, hasta acuerdos, no se han visto las caras los comisionados desde que inició la pandemia.
Cuando pretendían regresar de manera presencial se registraron un par de contagios al interior del organismo, lo que puso las alertas en rojo.
Así que si tiene usted pensado preguntar o pedir información a alguna dependencia, ayuntamiento, congreso u otra entidad, tendrá que esperar otro rato.
En tanto, con toda la reactivación económica que se avecina, el riesgo será muy grande.
La apuesta a está hecha.
Tiempo al tiempo.
Los cuates
Hace unos días, Ana Laura, quien era funcionaria de la Dirección de Prevención del Delito del ayuntamiento de Puebla y su madre, ex juez calificadora en Cuautlancingo, fueron detenidas por agentes de la Policía Ministerial cuando pretendieron extorsionar a familiares de una persona que presuntamente fue secuestrada.
Lo que no se ha dicho es que el padrino político de ambas es René Sánchez Juárez, secretario general de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos.
Incluso se dice que fue el mismo líder quien les consiguió las chambas arriba mencionadas.
Se sabe que las presuntas delincuentes eran de las pocas que ya lo seguían.
Y es que el líder de la FROC, ha ido perdiendo adeptos con el paso del tiempo.
Ahora con sus lideresas inculpadas, aunque salieron en libertad, su credibilidad cayó aún más por los suelos.
De pena ajena.
La reapertura
Hablando de reaperturas, donde ya andan desesperados es en los distintos clubes deportivos de Puebla, como El Britania, Parque España, Alpha, Nelson Vargas y Agua Azul.
Y es que en estos lugares no podrán abrir a menos que el semáforo cambie a naranja, lo que aún no se ve tan cercano.
De este modo solicitaron en conjunto por medio de una carta la reapertura al gobernador Miguel Barbosa Huerta, donde señalan grosso modo que les urge abrir, ya que no pueden mantener más los salarios de sus trabajadores.
Lo que no dicen en la carta es si habrá descuentos a sus usuarios, luego de que no podrán prestar el servicio de manera normal.
Eso ya lo han de aclarar pronto, lo que ahora les urge es reabrir, luego de que se sabe que por lo menos el 50 por ciento de usuarios ya no regresará y la cifra sigue aumentando día a día.
Argumentan que al ser centros deportivos pueden hacer actividades al aire libre.
Ya veremos qué respuesta reciben, ya que no son los únicos que se sienten capaces de regresar sin que nadie se contagie de Covid-19 en sus instalaciones.
Tiempo al tiempo.