Usted debe de recordar el caso de José Arturo N., de 28 años de edad, el de los grupos especiales de la Secretaría de Seguridad Pública, detenido la noche del domingo 9 de agosto, en la Junta Auxiliar de Santo Tomás Chautla, por "hechos con apariencia de delito de homicidio en grado de tentativa", luego de que presuntamente efectuara detonaciones de arma de fuego en agravio de una mujer.
Le comento que una Juez de Control, Rosalba Zárate Herrera, lo dejó en libertad tras considerar que su detención fue ilegal, inverosímil, en otras palabras, con una clara intención de perjudicarlo, y no por él, sino por donde trabaja, la SSC.
En otras palabras, se trató de un golpe bajo, de Secretaría a Secretaría o, mejor dicho, de Municipio a Estado, lo que deja en claro que un desentendido político llegó a la población de uniformados y así va a quedarse hasta que ambas partes se pacifiquen.
El comunicado oficial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, dice de manera textual.
"Personal de la Dirección de Emergencias y Respuesta Inmediata, atendió una solicitud de auxilio que alertaba sobre detonaciones con arma de fuego a la altura de la calle Lago de Términos, de la junta auxiliar San Pedro Zacachimalpa. Asimismo, los testigos refirieron que el probable responsable huyó a bordo de un vehículo marca Volkswagen, tipo Jetta, color blanco"
"En consecuencia, Policías Municipales de la Región Sur, Zona Nueve, activaron el protocolo de búsqueda ininterrumpida que permitió la localización de la unidad y la detención del ocupante, en inmediaciones del Bulevar Valsequillo".
"Es importante señalar que, el masculino se identificó con una credencial de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla, siendo una licencia de portación de arma de fuego con fecha de caducidad junio de 2020".
"También, se aseguraron un fusil de asalto, un arma de fuego corta, más de 250 municiones, seis cargadores, dos dispositivos de seguridad (esposas), un chaleco táctico, un equipo de radiocomunicación, entre otros artículos".
La cruda realidad
La realidad es que José Arturo tuvo un conflicto personal con su mujer y está lo acusó de hacer detonaciones de arma de fuego, lo del arsenal que llevaba, además de su historial fue solo condimento de un boletín, como para hacerlo más malo, políticamente hablando.
Y todo el escandalizó terminó en una simple acusación por ataques peligrosos, delito que fue calificado por la Juez de Control como de ilegal, por lo que nuestro personaje desde el martes 11 de agosto quedó en libertad.
La detención del policía no es consecuencia de una mala actuación policiaca, se debe de garantizar la seguridad de cualquier civil, en este caso de una mujer, lo que no se vale es que se utilicen medios de comunicación para amarrar navajas.
Nos veamos cuando nos veamos.