En el afán de que se cumplan sus caprichos, Andrés Manuel López Obrador, presentó el Paquete Económico 2021, en el cual se castiga a seis estados, entre ellos Puebla. Aunque los poblanos apoyaron a AMLO en las tres elecciones federales pasadas, el presidente propone quitarle a la entidad casi 5 mil millones de pesos para el próximo año, con el pretexto de la pandemia.

Si el recorte presupuestal fuera parejo, se entendería, pero una simple revisión a los presupuestos de otros estados nos demuestra que el criterio fue más visceral que sensato. Veamos.

Sin tener nada en contra de los yucatecos, nos sorprendemos al ver que su estado gozará de un incremento del 24 por ciento, lo que representa en términos reales 13 mil millones de pesos más de lo que utilizaron este año. ¿Cuánto de ese dinero se invertirá en acallar las manifestaciones en contra de su Tren Maya?

En otro caso. Habrá que ver si entre los proyectos de infraestructura que se proponen hay alguna vía rápida a “La Chingada”, claro que nos referimos a su rancho, pues a Tabasco, su estado natal, se le otorga un incremento del 14 por ciento, que representa 24 mil 602 millones de pesos más. Sí un estado que tiene la tercera parte de población que Puebla, gozará del doble del presupuesto que nosotros. ¿Aquí cuál fuel criterio?

Es obvio que para Andrés Manuel las prioridades son sus obras, refinerías y ya de refilón, darle dinero a los partidos políticos para que guarden silencio. 

Para el Instituto Nacional Electoral, serán destinados, 27 mil 689 millones de pesos, un incremento cercano a los 10 mil millones de pesos, lo cual desde ahora ya nos habla de unas elecciones intermedias bastante caras. 

En el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021 también está plasmada la venganza para las instituciones.

Al fallar la intentona de que los datos del Censo fueran utilizados con fines fiscalizadores, López Obrador arremetió contra el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este año los analistas tendrán que proporcionar datos sobre pobreza e inseguridad, amén de sus tareas habituales, sin embargo la carga de trabajo será sancionada con un recorte presupuestal de 10 mil millones de pesos, en 2021.

Con la propuesta de que se opere el INEGI sólo con 7 mil 746 millones de pesos, se pondrá en riesgo la exactitud de los datos que maneja la institución, una de las de mayor credibilidad en el país. 

En su absurdo proyecto económico también se propone rehabilitar “Elefantes Blancos” pues a pesar de que el crudo que se extrae en México, carece de la calidad para ser refinado, y extraer gasolinas, o gas, el gobierno federal destinará 11 mil 452 millones de pesos para la rehabilitación de seis refinerías. 

La prioridad lopezobradorista literalmente va en contra de las tendencias mundiales que le apuestan a las energías limpias o renovables antes que a mantener los combustibles fósiles.

¿Dónde están los diputados poblanos?

Seguramente usted igual que yo se preguntará ¿Y nuestros flamantes diputados?

Uno esperaría que ante este recorte, los diputados federales por Puebla, alzaran la voz, subieran a sus redes sociales un video, un tuit o hicieran un tiktok para llamar la atención de Hacienda y del presidente, pero no.

Al parecer el millonario gasto que hacemos en nuestros representantes poblanos no dio frutos. Esperemos que su silencio sea porque están cabildeando la reasignación de recursos, aunque sinceramente no lo creo.