Otra vez un mando de la Secretaría de Seguridad Pública llegó al primer cuadro de la ciudad de Puebla para perpetrar abusos y llamar de nueva cuenta a la violencia, además de respaldar el negocio de narcomenudeo.
Quien regresó, ya sea de vacaciones o de permiso o castigo, es el comandante Ángel García Rosales, del Quinto Sector, quien tendría investigaciones pendientes por brindar protección al crimen organizado y por abusos y extorsiones a comerciantes del centro histórico.
Y como si fuera burla o demostración de poder, elementos de la policía municipal y su mando, en la esquina de la 20 Poniente y 5 Norte, llegaron a golpear y a detener a lavadores de coches, y franeleros, a quienes se llevaron con todo lujo de violencia.
Y le digo burla, porque en los momentos en que los uniformados desataban el “peligroso” operativo, en la 22 Poniente y la 3 Norte se daba una vendimia de drogas a diestra y siniestra, sin que ninguno de estos policías se acercase para detenerlos o para decirles que no fueran tan conchudos con la venta de enervantes.
Quienes vieron cómo eran golpeados y los jaloneos sacaron celulares para grabar a los policías y estos al darse cuenta se hicieron los desentendidos, aunque no se van a salvar de otras denuncias más por abuso de autoridad.
#Opinión 🤬 Regresó el comandante Ángel García Rosales y con golpes detuvieron a franeleros en la 20 Poniente y 5 Norte 🚨
— Intolerancia Diario (@IntoleranciaID) September 21, 2020
🚓 Al mismo tiempo, a dos cuadras, había una vendimia de drogas, ahí los policías municipales no asomaron ni las narices 👃🏼https://t.co/giZWm8UUEL pic.twitter.com/iZ5E7ANSVu
Lamentable es que en lugar de que haya policías cuidando la seguridad de los poblanos hay grupos de uniformados que se dedican a las vendettas.
Nos vemos cuando nos veamos.