El único faro que alumbró el camino a la dirigente del Partido Acción Nacional, Genoveva Huerta Villegas, se extingue.

Los mecanismos para imponer candidaturas en el proceso electoral local que está por comenzar y, en consecuencia, encontrar el blindaje necesario, los acaba de perder.

 

Las debilidades de Huerta Villegas ya se advierten en diversos frentes. Sola y aislada de los cuadros más notables de su partido, señalada en una carpeta de investigación en la Fiscalía General del Estado por probables delitos de desvío y enriquecimiento ilícito entre otros, vínculos con el imputado Eukid Castañón, el panorama se torna incierto.

 

La distribución de la Comisión Electoral Estatal quedó integrada por decisión del Comité Ejecutivo Nacional sin sus aliados en turno: Fernando López Rojas y Eduardo Alcántara Montiel, quienes paradójicamente también tienen estrechos vínculos con Fernando Manzanilla, diputado federal del Partido Encuentro Solidario y remitente de mensajes epistolares para toda la militancia en Acción Nacional en Puebla.

 

La marginación de la que fue objeto generó un tremendo enojo en la dirigente local, herencia del matrimonio Moreno Valle-Alonso Hidalgo, que contrastó notoriamente con el resto de los procesos en 30 estados del país, en los que el CEN del PAN vivió un proceso interno aterciopelado, definió una fuente consultada en la Ciudad de México.

De la terna propuesta originalmente apenas pudo colocar a uno de los tres incondicionales, Mario Vázquez Cantú. Las otras dos posiciones estarán ocupadas por Carolina del Carmen Cabrera y Denisse Machorro, dos mujeres vinculadas a liderazgos abiertamente distanciados con la presidenta del PAN: Rafael Micalco Méndez, ex dirigente partidista y Humberto Aguilar Coronado, director de la Fundación Rafael Preciado.

 
 

No son cargos menores los que se decidió en el CEN del PAN pues bajo su protestad está la de definir perfiles para las candidaturas a las 217 presidencias municipales, entre ellas las de la zona metropolitana y la capital del estado, del que muy probablemente surja quien compita por la candidatura al gobierno de Puebla en 2024.

Para Huerta Villegas la sola probabilidad de influir en las decisiones a través de interpósitas personas en las definiciones podría haber tenido un insumo adicional y de gran valía en momentos de turbiedad política en el contexto que vive, con un liderazgo debilitado que se expresa claramente en la ausencia de expresiones de apoyo solidario entre sus correligionarios.

Trasladar un expediente judicial al terreno de la discusión electoral se esfumó con la determinación del Comité Ejecutivo Nacional PAN de marginar a la presidenta en la esfera local, lo que también tiene una lectura adicional: Marko Cortés decidió apagar la luz en el faro que iluminaba el único derrotero que se tenía para alcanzar la tabla de salvación.