Pasemos a los hechos. Después de año y medio de acusaciones lo importante es que los señalamientos mediáticos comiencen a evolucionar, es decir, que se realicen las denuncias penales, inicien las investigaciones, lleven a los responsables ante la justicia y que en los casos donde existan evidencias, se ejerzan las sanciones correspondientes.

En Intolerancia Diario fuimos los principales denunciantes del morenovallismo, en nuestras páginas y links se encuentran evidenciados los excesos de Rafael y sus operadores. Si alguien quiere que se haga justicia somos nosotros porque lo hemos dicho y lo hemos documentado.

Pero la urgencia de pasar a la acción no se trata de un reclamo fundamentado en el rencor, es más una exigencia de la sociedad. El voto de confianza con el cual Morena arrasó en 2018 y repitió el triunfo un año más tarde fue precisamente porque los poblanos queremos que esas malas prácticas como la corrupción y el desvío de recursos dejen de ser el día a día en el servicio público.

Para romper con esa cultura tan enquistada necesitamos que se sancionen a los que fueron responsables, que se envíe un claro mensaje de que la impunidad ya no será el manto ni la moneda de cambio entre los gobiernos.

Aunque ese sería el mejor escenario, debemos ser realistas y entender que a los anteriores secretarios y operadores políticos se les acusa de robo, malversación de fondos, corrupción, cohecho, colusión, nepotismo y muchos delitos más, pero no de tontos por lo cual muy seguramente quienes firmaron las actas, los cheques y oficios no son los mismos a los que deberían poner tras las rejas o mínimamente inhabilitarlos.

En los expedientes donde resulte imposible sustentar las acusaciones sobre las muchas malversaciones y los excesos cometidos durante el morenovallismo, sería tiempo de dar la vuelta a la página y comenzar a construir el proyecto que nos prometieron y que tanta falta le hace a nuestro estado para enfrentar las crisis sanitaria, económica y hasta política que hoy vivimos en Puebla.

De mantener la misma dinámica que ahora, donde se reiteran los señalamientos contra los morenovallistas en ruedas de prensa sin presentar denuncias penales, dentro de unas semanas, cuando comience el proceso electoral, podrá ser vista como una más de las estrategias electorales contra Acción Nacional o los posibles candidatos y eso no sería nada higiénico en una elección que desde ahora ya se prevé complicada por el contexto de la pandemia, la cantidad de cargos en juego y las reelecciones. 

Podrán los responsables jurídicos dar el paso o sólo estaremos pagando el sueldo a gente que se encarga de revisar las hemerotecas de los medios que denunciamos, en su momento, los excesos y abusos de las administraciones pasadas.

Veremos y diremos.

Legisladores en modo AMLO

Ayer en el Senado se rechazó una consulta ciudadana, esas que tanto promueve AMLO pero que esta vez no promovía Morena ni su líder moral.

Bancadas del PAN, PRI y PRD pedían que los mexicanos decidieran si se debía destinar una partida presupuestal para otorgar un apoyo de 3 mil 600 pesos mensuales para las personas que perdieron su negocio o su empleo por la pandemia de covid-19.

La propuesta de un “Ingreso Básico Universal” no es una puntada de la derecha ni de los neoliberales, es más una idea populista que ha sido evaluada en países europeos como una medida paliativa ante la crisis económica que azota al mundo, pero por extraño que parezca, esta consulta no traía el visto bueno del tlatoani y aunque era una medida muy de izquierda, simplemente no llegará al pueblo bueno.