Cerca de las 3 horas del jueves 28 de enero, una persecución con detonaciones de armas de fuego ocurrió en calles de la ciudad de Acatzingo y terminó en el Fraccionamiento El Trébol, luego de que los perseguidos se atrincheraron en una de las casas.
Se trató de elementos de la Guardia Nacional que perseguían a los tripulantes de un automóvil de características no reveladas, que portaban armas de fuego de asalto y que les dispararon para evitar ser detenidos.
Instantes después de la persecución, todo el fraccionamiento fue ocupado por la Guardia Nacional y de la Procuraduría General de la República (FGR), además de personal que llegó a bordo de un helicóptero.
Al menos 80 efectivos federales, rodearon la zona y bloquearon las entradas de acceso, no permitiendo ni la salida ni entrada de ninguno de los habitantes, sin dar un sólo detalle de qué era lo que estaba pasando.
De las 4 a las 16 horas del jueves, los federales tomaron por asalto las calles, entradas y salidas de El Trébol, tiempo en que dos inmuebles fueron cateados, donde aseguraron armas de fuego, además de explosivos y de vehículos.
Pero además, hubo detenidos, entre ellos dos personajes del crimen organizado, cuyos nombres no han sido revelados, pero que en estos momentos deben de estar a disposición de la FGR o de la misma Fiscalía General del Estado (FGE).
Los rumores tras ese operativo indican que un capo fue citado por la Guardia Nacional y fue detenido, aunque aún todo está en silencio.
Dos inmuebles donde se realizó el cateo quedaron asegurados con sellos y todo, donde presuntamente fueron sacados los explosivos.
Un segundo cateo federal
La mañana del mismo jueves 28 de enero, en la ciudad de Puebla, pero ahora en una propiedad que se ubica en el 38 de la calle Nevado de Toluca, de la colonia Malintzi, otro operativo similar tuvo lugar.
Personal de la Fiscalía General de la República (FGR), con apoyo de la Guardia Nacional, con helicóptero y todo, ingresaron al inmueble en busca de algo o de alguien.
Durante varias horas, elementos camuflajeados y con el rostro cubierto estuvieron registrando la casa donde, según vecinos, desde hace tres meses habían llegado a vivir gente que se movilizaba en vehículos de lujo.
Al cierre de esta nota se desconoce el saldo de los dos operativos federales, el primero como resultado de una persecución o si estos están ligados entre sí.
Lo único que se sabe es que las autoridades de seguridad de Puebla no fueron enteradas, ni tuvieron intervención alguna.
Nos vemos cuando nos veamos.