Quiubo, banda intolerante. Una entrega más en las que este héroe de barrio les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.

Así que agárrense porque me les vengo.

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Estoy convencido de que ustedes se deben de ir con la finta de que, entre albures y mentadas de madre, su héroe de barrio es de esos machitos de tres pesos.

No es bueno cacarear el huevo, pero, la Netflix, es que este reportero enmascarado lucha más por el bien y la igualdad de las damitas que cualquier persona que me digan.

Si no me creen, nomás échense un clavado a la hemeroteca intolerante pa' ver cuántos periodicazos le he dedicado a esos machitos asquerosos.

Dicho esto, ya se imaginarán cómo me tiene de verde las mamarrachadas del cínico de Palacio Nacional, digo el presidente más feminista de la historia con sus muros de paz y el respaldo al asqueroso Félix Salgado Macedonio.

Pero una cosa es la polaca nacional y otra es nuestro terruño del cual me cae de madre que esperaba un poquito más.

Acá entre nos, en el mero día que debía haber más unión entre todos los poblanos y olvidarse de filias y fobias, aunque nomás fuera por 24 horas, convirtieron en una sucursal de la Arena Puebla a Casa Aguayo y Charlie Hall. Una batalla sin referee en súper libre, en donde los piquetes de ojo parecen caricias y en donde todo se vale.

Y es que de arranque, doña Claudia se envalentonó diciendo qué hay quienes le tienen miedo a las mujeres, pero que ella las iba a proteger. Acto seguido, en la mañanera del góber le reviró como él sabe. Así, en su bando y en el de la presi Rivera, iban a comprarse un pleito más de la telenovela que los poblanos, sin deberla ni temerla, nos venimos chutando desde 2019.

Que si quitar las vallas del Centro Histórico. Que si toda la responsabilidad es de Doña Claudia por todo lo que pase. Que la seguridad estaba garantizada según la presi.

Pa' acabarla de hacerla chillar, la conferencia de última hora de la flamante Secretaria de Gobernación, Ana Lucía Hill, pa' echarle más leña al fuego político entre su jefe y Doña Claudia. Según sus investigaciones de los desmanes ocurridos durante el día tienen "identificada a algunas personas, y detectamos que trabajan en el municipio de la capital".

Yo nomás les dirías tal cual como si estuviéramos en el kinder: a ver, ya dénse la mano y dejen de pelear.

Como dirían en mi barrio: me cae de madre que están viendo y no ven.