Estoy cierto de que ya conocen la frase, o por lo menos, les suena: la manera como vez el problema, es el problema. Palabras más, palabras menos, la escribió Sthepen Covey, autor, entre otros libros, de Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. El autor destaca que la forma como interpretamos una situación es la que nos lleva a encontrar la oportunidad o el desastre.

He leído en los portales taurinos que la Fundación del Toro de Lidia espabiló y ha creado el Instituto Juan Belmonte, con el objetivo de darle lidia al animalismo. Este instituto se constituye como foro de reflexión y pensamiento, para salvaguardar la tradición cultural taurina y la tauromaquia en sí misma.

El organismo estará dirigido por el escritor y periodista Chapu Apaolaza y en el asesoramiento del consejo editorial han nombrado a mi amigo Francois Zumbihel, que posee una inteligencia muy bien amueblada y encima, es paladín de la defensa de la corrida de toros y todo su ámbito. Con ellos y otros miembros destacados, es un hecho, la gestión del Instituto será un éxito. La organización contará con la colaboración de artistas, antropólogos, historiadores, filósofos y demás gente de cultura. O sea, que el vuelo ha sido del rito al logos en directo y sin escalas.

Las aportaciones de este colegio académico, si se comporta como tal, serán el acopio de información, el apoyo a la generación de textos antropológicos, filosóficos, literarios, artísticos y sociológicos. Debo decir, que cada vez que me entero que se ha abierto una institución de apoyo al arte me da un gusto enorme, pero sí además, es para la cultura taurina, mi emoción se incrementa hasta el infinito y más allá.

El conocimiento brinda mejores oportunidades, pero valdrá mucho la pena y seguro lo van a tener en cuenta, que defender la verdad del toreo es de importancia vital para la supervivencia de las corridas. Perdonen ustedes la insistencia, pero un ritual cruento en pleno siglo veintiuno, debe estar sustentado en la más pura verdad para que pueda defenderse y validarse. Toros adultos y en puntas es la exigencia y no me vayan a espetar la mexicanísima expresión de “ya chole”; a los lectores de otros países les comento que significa ya basta, así, les ahorro el tener que “goglearlo”, verbo, que me provoca arcadas y cólicos. Además, la horrible y vulgar expresión se gastó por completo hace unos días al ser empleada de la manera más torpe, pasional y desafortunada.

Las crisis obligan a las personas inteligentes a cambiar y fortalecer las estrategias. Es tiempo de que los intelectuales levanten los estandartes para defender una de las tradiciones más ricas y valiosas de la humanidad.

Albert Einstein señaló que los problemas que enfrentamos no se pueden solucionar con el mismo paradigma de pensamiento en el que estábamos cuando se creó. El Instituto Juan Belmonte será el quijotesco cambio de paradigma, pues ante los millones de euros que patrocinan a los animalistas, los taurinos del mundo, opondremos la adarga de la tradición, el conocimiento y la cultura. Así que, “¡deteneos canalla malandrina! que el caballero os espera!”